Un día las mujeres achí rompieron el silencio y empezaron a contar sus historias.
Pedrina López, Juana García y Feliciana de Paz son algunas de las mujeres que, durante las últimas semanas, pudieron contar frente a un tribunal los horrores que vivieron durante el conflicto interno.
También escucharon a los testigos y a los cinco hombres señalados de violarlas, torturarlas y desaparecer a sus familiares entre 1981 y 1983.
El proceso legal, que empezó en 2011, termina hoy con una sentencia histórica, que deja un sabor agridulce en las mujeres achí. “Se hizo justicia, pero el dolor sigue en nuestros cuerpos”, dice Pedrina López.
¿Qué pasó?
El Tribunal de Mayor Riesgo A, con la jueza Yassmín Barrios al frente, condenó esta tarde a 5 hombres, ex patrulleros de autodefensa civil (exPAC), por abusar sexualmente y esclavizar a varias mujeres de la etnia maya achí durante el conflicto armado interno (1960-1986).
¿Quiénes son los exPAC?
Los gobiernos militares crearon las patrullas de autodefensa civil a partir de 1981; eran grupos paramilitares que les permitían ampliar su poder bélico.
Para ello reclutaban a civiles forzados a prestar servicio militar con la excusa de defender a la población de la amenaza guerrillera.
Un poco de contexto
Durante las dictaduras de Romeo Lucas García (1978-1982) y Efraín Ríos Montt (1982-1983), los gobiernos militarizaban zonas rurales para enfrentarse a los grupos guerrilleros; eso implicó el reclutamiento de patrulleros y la creación de destacamentos militares.
Alrededor del destacamento militar de Rabinal, Baja Verapaz, al menos 36 mujeres, de entre 12 y 53 años, fueron víctimas de abusos sexuales y otras agresiones. Hoy son supervivientes que exigen justicia.
Los condenados
Los jueces encontraron culpables por delitos contra los deberes de humanidad:
Bembenuto Ruíz Aquino
Bernardo Ruíz Aquino
Damián Cuxum Alvarado
Gabriel Cuxum Alvarado
Francisco Cuxum Alvarado
Además de las penas de prisión, se podrían pedir medidas reparatorias para las mujeres.
¿Por qué la condena es importante?
La mayoría de crímenes cometidos durante el conflicto interno permanecen en la impunidad, pero el reclamo de justicia por las mujeres sobrevivientes de violencia ha sido menos escuchado que el de los hombres.
Los peritajes y estudios apuntan a que las mujeres y niñas fueron sometidas a agresiones y torturas por las que no pasaron hombres; poco a poco se están conociendo sus historias.
El caso de las mujeres achí sienta un segundo precedente más para que se investiguen estos delitos;el primero fue de las mujeres de Sepur Zarco, que consiguieron una condena contra dos veteranos militares de alto rango.