¿El pobre es pobre porque quiere?

Un concepto popular es el de “meritocracia”, lo escuchamos en las empresas, los medios de comunicación, la política y hasta en la religión, en donde este concepto viene a ser una especie de criterio para valorar quién anda en la línea correcta y quién no.
Ilustración: Eduardo Rodríguez

“Meritocracia” significa el poder del mérito. Es decir que tiene mayor derecho el que se lo merece. El dilema es ¿dónde está el merecimiento y qué consecuencias tiene? 

Muchas veces cuando el Estado define políticas públicas de redistribución de las riquezas, se le objeta que no toma en cuenta el mérito porque recompensa a quien no se lo merece. Es decir, recompensa al “pobre” que por su propia cuenta no ha hecho nada para cambiar su realidad.

Esa premisa supone que todos los individuos realizan el mismo esfuerzo para ganar determinada cosa (un puesto de trabajo, cierta cantidad de riqueza o propiedades, entre otros). El problema es que el punto de partida no es igual para todos, es decir, no todos tenemos las mismas condiciones de ingresos, educación, ocupación, relaciones sociales, salud, entre otras. 

Si partimos de situaciones muy distintas hay algo que no encaja en el planteamiento de la meritocracia. Por eso considero que hay que volver a esa vieja discusión entre individuos y estructura, porque depositar la valía en el esfuerzo de la persona, es minimizar el impacto que tienen los condicionamientos sociales, económicos, políticos, culturales y de género en el desarrollo existencial, vocacional o profesional. 

No es lo mismo haber nacido en una de las familias más adineradas en Guatemala, que haber nacido en una familia promedio de Camotán, porque una de estas dos personas va a tener una mejor educación, cobertura de salud y consumos culturales distintos que, a la hora de insertarse en el mercado laboral, marcarán una gran diferencia. 

También existe el mito o la fantasía de que, con el esfuerzo individual, todo se puede. Tristemente no es cierto, porque nuestro contexto nos limita. Con esto no quiero decir que jamás pase, como es el caso de Ricardo Arjona, pero él es la excepción de la regla y no la regla en sí. 

Estos mitos lo único que hacen es restarle al Estado la obligación de garantizar que todos tengamos las mismas oportunidades. Solo justifica el pensar que al que se esfuerza en algún momento le llega su premio. ¿Cuándo y dónde? Nadie lo dice porque pareciera que al final solo se puede alcanzar en el más allá (si es que existe).

Y el problema mayor es que el mérito es incomprobable en términos cuantitativos. ¿Cómo podríamos comprobar el esfuerzo? ¿Cuántas personas que ustedes conocen, se esfuerzan muchísimo todos los días en lo que hacen y sin embargo no alcanzan una digna calidad de vida o ascenso social?

Desde otro ángulo podríamos preguntarnos si el que vive con privilegios ha hecho un esfuerzo individual por tener lo que tiene o su esfuerzo ha sido nacer en un hogar con muchas ventajas sociales. Claramente no hay mérito intrínseco, lo único que lo pudiera justificar es inventar una filosofía meritocrática de la herencia, pero no olvidemos que la meritocracia pone el valor en el esfuerzo individual no en el colectivo.

El que cree en la fantasía de que el que se esfuerza siempre logra su objetivo, olvida la necesidad de una política social concreta que permita que todos tengamos oportunidad de superación y movilidad social.

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1 comentario
  1. Lo que estás diciendo no es cierto debido a que muchas de las familias hoy tienen algo vienen de familias de muy escasos recursos por ejemplo muchos de los padres que no tenían recursos no estudios hoy sus hijos son profesionales y estos ya profesionales sus hijos tienen mayor posibilidades y así por generaciones se va subiendo el poder adquisitivo pero siempre entre los hermanos hay uno que aprovecha las oportunidades y hay otro que retrocede y es por lo mismo la MERITOCRACIA entonces quiere decir que si importa lo que hacer y tus méritos para ir consiguiendo un mejor futuro para tus generaciones !!
    En resumen talves tú no puedes llegar a ser rico o millonario pero si con tu esfuerzo le puedes heredar una mejor oportunidad a tus hijos de eso se trata la LIBERTAD Y EL CAPITALISMO oportunidades para todos !!!

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