1.
Esta semana ha muerto el “inventor del ordenador doméstico ZX Spectrum”, Clive Sinclair.
Su hija dio la noticia.
Inventó la calculadora de bolsillo. Le gustaban las invenciones pequeñas y baratas, dicen quienes convivieron con él.
Lo nuevo debe ocupar poco espacio. Clive Sinclair ya lo presentía.
El volumen y el ruido ya no son elementos elogiables.
Las tecnologías no quieren ocupar espacio exterior, metro cuadrado o cúbico. Se trata, pues, ahora, de ocupar la cabeza humana, las varias cabezas humanas – como si estas fueran el espacio concreto siendo invadido.
La geografía ya está. No hay metro cuadrado que no pueda ser grabado.
La tecnología avanza, entonces, para la ocupación de la biología, no de la geografía.
Una cosa nueva de grandes dimensiones es una cosa nueva a la manera antigua.
Siguen haciéndose torres altas, con tecnología modernísima, pero con pensamiento desactualizado, que terminó en el siglo XX o, más precisamente, con la tragedia del 11 de septiembre.
La caída de las torres gemelas como signo en forma de fuego del fin de una forma de pensamiento.
El pequeño ZX Spectrum, de Clive Sinclair, ya lo anunciaba, de un modo más tímido. Lo nuevo, ahora, en el siglo XXI, cuando aparece, no ocupa espacio ni hace ruido.
¿Pero cómo se puede aparecer sin ruido ni ocupación de espacio?
Raro, sí. Es una aparición que se asemeja a una desaparición. No se ve ni se oye. De ahí el peligro.
Aquello que es silencioso y no ocupa espacio puede ser inmortal. Todo lo que ocupa espacio puede ser destruido.
2.
“El sacrificio de más de 1400 delfines de cabeza blanca en las Islas Feroe está generando una ola de rebelión”.
Los delfines ocupan espacio en el mar.
La cifra exacta es de 1428 delfines sacrificados. Matanza de un único día.
Algunos locales has escrito: “Me avergüenza ser feroés”.
Hay una ley bastante antigua, de 1298, reguladora de la caza de delfines. Los vikingos ya cazaban. Los delfines ya nadaban.
3.
El volcán Cumbre Vieja, en Las Palmas, ha entrado en erupción a las 14h15 de Portugal el día 19 de septiembre, domingo.
Días antes, la isla había comenzado a evacuarse, puesto que la tierra ya estaba temblando, anunciando algo (como tambores que anticipan la entrada de un emperador cualquiera).
Las imágenes se registraron en directo por Televisión Canarias.
Así, el momento exacto puede señalarse al minuto: 14.15; e incluso al segundo. ¿En qué segundo fue?
Todas las revoluciones del siglo XXI aparecerán en directo en las pantallas de cada casa, anunciaba y cantaba alguien. Y todas las erupciones naturales -las revoluciones más antiguas y menos ideológicas -serán también grabadas en directo.
4.
Sale lava incandescente del volcán. Baja a 700 metros por hora.
Temperatura: 1075 grados.
Un técnico del Instituto de Canarias dijo: “Esperemos que la lava respete, que sea benevolente y se dirija hacia el litoral, causando el mínimo impacto posible”.
En el siglo XXI, los técnicos piden benevolencia al volcán; no se arrodillan y rezan porque hay imágenes poderosas que surgen, a cada momento, en directo por Televisión Canarias. Se puede rezar con los ojos dirigidos a una pantalla, pero así no se ve bien, no se reza bien.
5.
¿Qué ideología tiene la naturaleza?
Seísmos de magnitud 4.2 sentidos cerca del volcán.
Un volcán en erupción es una revolución no ideológica.
Las grabaciones de la erupción intercaladas con imágenes de la evacuación de personas.
El fuego viene, el humano huye.
6.
Pero no todos huyen del fuego.
Hay “tiempo para ver el volcán”, dice el responsable del Instituto Vulcanológico de Canarias, preocupado por algunas personas que, en lugar de alejarse, quieren acercarse para mirar.
Lo bello quema, no te acerques demasiado.
Y por otro lado esto también: aquellos que quieren acercarse a lo bello no temen al peligro.
Qué temperatura eres capaz de soportar para ver de cerca lo bello, he aquí una pregunta fuerte.
Pero ningún humano es capaz de soportar 1075 grados.
7.
¿Quién es capaz de aguantar esa temperatura y mantener los ojos abiertos? He aquí la pregunta.
La cámara de vídeo, he aquí la respuesta.
Traducción de Leonor López de Carrión
