La migración ha sido documentada desde la experiencia de los adultos, o centrándose en las infancias que migran. ¿Pero qué pasa con los niños, niñas y adolescentes que se quedan atrás y ven cómo el futuro se va?

Viajamos a uno de los municipios con más migración en Guatemala. Estas son las historias de cuatro familias y los dibujos de niñas y niños que retrataron sus hogares actuales y como se imaginan el camino hacia Estados Unidos y las casas en las que vivirían al llegar.

Es la historia de Rudly, que sueña con ser soldado aunque tiene miedo que lo puedan matar los narcos; la de Micky que quiere ir a un país donde pueda poner su propia panadería; Jazmín que solo conoce a su papá por videollamadas; y Emily, la única cuyo papá tiene residencia en Estados Unidos y también la única que preferiría no tener que irse de Guatemala.

Cuatro historias y cuatro perspectivas diferentes sobre los riesgos de migrar y cómo, con la niñez, el futuro de Guatemala se va.


Rudly, el pistolero, sueña con Cancún

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Algún día papá aparecerá bajo el palo de mango

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Emily y la virtual cercanía con su padre

La última vez que Emily abrazó a su papá, tenía 7 años. Él tomó su equipaje, se despidió en la puerta de la casa y regresó a Estados Unidos. Ella se quedó llorando en el jardín que más tarde…

Malacatán: El futuro se va tras los pasos de papá

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