El 2015 parece una fecha muy lejana. En seis años pasó de todo. Vimos manifestaciones, cuatro presidentes, una larga lista de poderosos acusados de corrupción y alguna esperanza de que Guatemala pudiera ser diferente gracias a personas valientes que apostaron por el cambio.
Hoy, seis años después, esa esperanza parece muy lejana. Surgen nuevos casos y más acusaciones de corrupción, pero nadie quiere responder por sus actos. Otros, los que antes fueron acusados, esperan ser absueltos por los vientos de impunidad que emanan de las cortes. Mientras tanto, los avances que se habían alcanzado para fortalecer la democracia se desvanecen ante la sombra de la corrupción, el narcotráfico y la injusticia.
Son tiempos duros para Guatemala y Centroamérica. El autoritarismo, la represión y la censura no solo son una amenaza. Están aquí. Es como si la región nunca hubiera salido del callejón oscuro de los años ochenta.
¿Por qué Guatemala permitió el retroceso?
En estos seis años, mientras los criminales estaban ocupados recuperando el poder, la situación de violencia y pobreza se agravó en todo el país. Un volcán soterró a cientos de familias, otros miles lo perdieron todo a causa de los temporales y tormentas, y otros más sufrieron el embate creciente de las sequías. Mientras tanto, aún enfrentamos una pandemia con un sistema de salud en ruinas.
No podemos esperar que alguien se interese por la “cooptación de las instituciones”, la “independencia judicial” o “lucha contra la corrupción” cuando urge más conseguir comida, asistencia médica y un empleo. ¿Cómo contar el poder y explicar la política en este contexto? Ese es nuestro reto.
Fundamos Quorum porque creemos que el periodismo debe ser para todas y todos. Trabajamos para que más personas tengan acceso a información que ayude a entender cómo la corrupción destruye nuestras vidas, y que ayude denunciar a quienes buscan garantizarse impunidad y enfrentarse a los abusos de poder que socavan su bienestar.
Acercar la política a las personas implica hablar con sus palabras y valorar su tiempo e interés; explicar los grises, en vez de reducir todo a blanco y negro; llamar a las cosas por su nombre e investigar los problemas del día a día.
También queremos contar cómo podemos participar activamente para mejorar nuestras comunidades, buscar soluciones a problemas sociales, aportar información que ayude a empezar un negocio, a aplicar una beca o tomar mejores decisiones como consumidores.
No queremos hacer periodismo sólo para las personas que comparten nuestras ideas o piensan como nosotros. Quorum es un espacio para el disenso, el debate y el diálogo. Sabemos que ese será uno de nuestros más grandes retos, pero creemos firmemente que la ciudadanía informada es clave para vencer al autoritarismo.
Por más que sean tiempos duros, no podemos quedarnos de brazos cruzados. El pesimismo solo es útil para quienes quieren que todo siga igual. Estamos aquí porque creemos que un país mejor sí es posible y el periodismo es nuestra forma de contribuir para lograrlo.
¡Felicitaciones Pia, Gabriel y Javier! También felicidades a todo el equipo alrededor de Quorum. Larga vida al periodismo que Guatemala necesita.
Considero importante un periodismo independiente, comprometido con la información apegada a la verdad de los hechos.
Fue ese tipo de periodismo que desenmascaro toda una operación montada para incriminar líderes de izquierda en América latina. Específicamente hablo de la Operación Lava Jato, en Brasil. The Intetcept Brasil fue fundamental para la anulación de todos los procesos.
Todo mi apoyo a esa iniciativa.