Guatemala no solo batió un récord al asignar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) el mayor presupuesto en sus 37 años de historia. Además, se lo entregó con más de un año de anticipación a las elecciones de 2023 y colocó al pleno de magistrados en una posición privilegiada: mucho dinero en las arcas y mucho tiempo para gastarlo. ¿Qué han hecho?