“Nosotros somos los que ponemos la cara y el cuerpo y nos exponemos, mientras ellos siguen dando órdenes injustas para seguir viviendo de los impuestos de todos”, denunció un trabajador de la Entidad Metropolitana Reguladora de Transporte y Tránsito (Emetra) hoy frente al Palacio Municipal de Guatemala.
Él y sus colegas de la Empresa Municipal de Agua (Empagua) y la Empresa Municipal de Transporte (Emt) exigieron ser atendidos por el alcalde Ricardo Quiñonéz, para presentarle una serie de denuncias. Acusan a su administración de cometer violaciones a sus derechos laborales y de incurrir en corrupción.
¿Cuáles son los señalamientos de las y los trabajadores?
Cuotas de multas y cepos
“Exigen 15 cepos diarios por colocador. Y hay 10 colocadores en un turno. En la mañana y en la tarde otro turno. Eche lápiz a la semana”, señaló un agente que pidió no ser identificado por miedo a ser despedido.
En la protesta de hoy las y los trabajadores han confirmado lo que siempre fue un secreto a voces: la Municipalidad les exige una cuota de multas y cepos.
Otras dos personas expresaron que la presión de cosechar multas en sus turnos les coloca en una situación compleja. Por un lado corren el riesgo de ser despedidos si no cumplen o si se oponen a las cuotas con los directivos. Por otro lado, se ven forzados a poner multas que saben que son injustas.
Otro PMT también rechazó la nueva modalidad que impuso la Municipalidad en la que le asigna a las y los policías la responsabilidad de cobrar las multas directamente en la calle.
“Estamos incurriendo en una ilegalidad porque nosotros no somos contadores, no somos más que servidores públicos y estamos para regular el tránsito no para cobrar”, dijo.
Falta de insumos adecuados y suficientes
Las y los manifestantes reclaman que la Municipalidad no paga por el mantenimiento de los vehículos que utilizan para movilizarse, sino que es el personal que tiene que pagar los repuestos y arreglos necesarios para poder cumplir con sus labores.
También reclama el personal de Empagua que no reciben equipo de protección personal, como mascarillas y guantes cuando tratan con químicos tóxicos.
Un ejemplo reciente es la muerte de Jorge Antonio Ortiz Coche y Ludwin Orlando García Alejandro. Ambos eran trabajadores de Empagua y fallecieron cuando fueron arrastrados por una correntada en un pozo. No tenían equipo de seguridad, ni seguro, ni contratos con prestaciones e indemnizaciones.
“Mis compañeros fallecieron haciendo su trabajo, pero por órdenes absurdas. Los errores no se pagan con la vida humana”, señaló Rosalío Morales, de 58 años.
Morales es dirigente sindical. Después de 43 años de trabajar en Empagua fue despedido por “reorganización administrativa”.
Violaciones a los derechos laborales
Luis Humberto Gómez tiene 36 años de trabajar en el área de pozos en Empagua. Sus turnos solían ser de 24 horas intercambiados por 48 horas de descanso. Pero la empresa cambió los horarios a turnos de 12 horas sin descanso.
“Nos perjudicaron mucho. No tenemos descanso. Para los que vivimos aquí en la capital está fuerte, pero es más difícil para los que vienen, por ejemplo, desde Chimaltenango. En la mañana van, en la tarde vienen a recibir otra vez a las 6 de la tarde”, dice Gómez.
Aparte de la falta de tiempo de descanso, el cambio en los turnos implica no solo un gasto económico mayor para cada trabajador sino también que trabajen más horas, sin que sus salarios hayan sido modificados.
Según Abner García, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Emt, los cambios se deben a negociaciones entre la Municipalidad y un grupo sindical que no protege los derechos de las y los trabajadores.
Una de las preocupaciones más urgentes del sindicalista es la intención de modificar la figura laboral de las y los trabajadores operativos a “empleados de confianza”. Esto podría implicar, según García, que el personal ya no tenga límite de horas laborales ni pago por horas extras, y que llevaría a más despidos sin justificación.
Señala que la Municipalidad en vez de ofrecer estabilidad laboral al personal operativo, abusa de contratar personas por servicios para evitar cumplir con sus derechos.
“¿Qué pasa con estas familias? ¿Por qué no darles una plaza presupuestada a toda esta gente? No contratan bajo el renglón 011 o 022, porque no quieren dar las prestaciones que les corresponde por ley. No es justo que los trabajadores de campo, que están bajo el sol, bajo la lluvia, en el frío, arriesgando sus vidas, sean explotados”, recalcó García.
García cuestiona que la Municipalidad no tiene para pagar salarios dignos, comprar equipo o invertir en mantenimiento, pero sí para contratar a un técnico con un salario de Q450 mil mensuales.
La muni prefiere ver a otro lado
Mientras algunas personas del personal administrativo escucharon las protestas de sus colegas y se acercaron a las ventanas del Palacio Municipal, el alcalde Quiñonez no se presentó.
La Municipalidad de Guatemala asegura que “no hay ningún colaborador de ninguna dependencia municipal presente en estas manifestaciones, por lo que entendemos que la integran principalmente unos cuantos miembros del sindicato de la EMT”.
Varias de las personas que asistieron a la manifestación entraron a turno después. Antes de la publicación de esta nota verificamos con las fuentes sus respectivas identificaciones como trabajadores municipales.
