Primero un poco de contexto
Tras la llegada de Nayib Bukele a la presidencia de El Salvador, las pandillas disminuyeron considerablemente los homicidios en las calles.
Esta reducción de la violencia, según videos y documentos publicados por El Faro, se debió a un acuerdo entre el gobierno de Bukele y las pandillas.
- Las pandillas aceptaron reducir los homicidios y apoyar al partido de Bukele a cambio de que el gobierno les diera beneficios en la cárcel y derogara algunas leyes.
- Ese tipo de negociaciones son ilegales. Y aunque hay evidencia de ellas, el gobierno de Bukele, lo sigue negando.
La tregua entre el gobierno y las pandillas duró dos años y medio hasta que se rompió el pasado marzo. Entre el 25 y 27 de ese mes, la Mara Salvatrucha asesinó a 87 personas. Se trata de la jornada más violenta que vive El Salvador en lo que va del siglo.
Batman y la fuga a Guatemala
Periodistas de El Faro publicaron 7 audios con conversaciones entre pandilleros y Carlos Marroquín, funcionario del gobierno de Nayib Bukele.
- En las conversaciones tanto los pandilleros como el funcionario de gobierno, se refieren a Bukele bajo el apodo de “Batman” y admiten que el aumento de la violencia se debió a que el gobierno no cumplió con su parte del trato ya que arrestó a varios líderes de la pandilla.
En un intento por negociar y retomar el acuerdo, Carlos Marroquín, funcionario del gobierno de Bukele, le dice a los pandilleros:
“Yo, al Viejo, lo saqué de adentro, brother, en una forma de ayudarles a todos y de demostrarles mi lealtad y confianza, pues. Yo mismo lo fui a traer allá y yo mismo lo fui a dejar a Guatemala”.
El “Viejo” es Elmer Canales, también conocido como “Crook”. Un líder de la MS-13 que estaba en prisión desde el año 2000 y en 2019 fue condenado a 70 años de cárcel.
Pese a la gravedad de la condena y a que el mismo gobierno de Estados Unidos había pedido su extradición, el pandillero habría sido liberado y trasladado a Guatemala en junio de 2021 por el mismo gobierno de Bukele:
- Un juez ya había advertido que el pandillero no podía ser liberado. Como castigo, el gobierno de Bukele lo degradó de cargo y lo acusó de corrupción.
- Estados Unidos también envió un reclamo a la Corte Suprema de Justicia salvadoreña.
Negociaciones por debajo de la mesa
Tras las violentas jornadas de marzo el gobierno de Bukele endureció su política frente a las pandillas y ordenó el arresto de cualquier persona sospechosa de ser parte o de apoyar a las maras.
Las revelaciones de El Faro demuestra que el gobierno de Bukele ha mantenido un doble discurso con respecto a las pandillas.
- Aparenta tener “mano dura” para enfrentar a las pandillas pero por debajo de la mesa negocia con ellas. La liberación de un líder de la MS-13 y el apoyo para traerlo a Guatemala, demuestra hasta qué punto el gobierno salvadoreño estaba dispuesto a ayudarles.
Hasta el momento el gobierno de Alejandro Giammattei no se ha pronunciado al respecto.