Las imágenes duelen. Una fila de personas, algunas adultas mayores, emponchadas y sentadas en sillas de plástico, sobreviviendo gracias a los tanques de oxígeno a su lado.
Así esperan a que se desocupe una cama en el hospital temporal para pacientes con COVID-19, en el Parque de la Industria. Eso solo pasa cuando otro paciente es dado de alta o fallece.
Algunas personas llevan esperando horas y otras más de un día, asegura una persona que trabaja en ese hospital, quien prefiere no ser identificada.
En el hospital no solo están al tope, sino que sobrepasaron su capacidad, pero las y los pacientes siguen llegando. Y llegarán más.
Según el registro del Ministerio de Salud, solo en las últimas 24 horas 2.855 personas dieron positivo para Covid19 entre 8.825 pruebas. Eso significa que actualmente una de cada tres personas resulta positiva.
Durante el mes de junio el porcentaje de positividad ha aumentado a niveles alarmantes, hasta llegar incluso al 50% el 29 de junio.
Este hospital de campaña implementado específicamente para atender a pacientes COVID-19 cuenta con 252 camas, de las cuales 46 son para cuidados intensivos. Pese a la agudización de la crisis sanitaria, no se ha ampliado la capacidad y al contrario, cada vez tiene menos recursos.
Emergencia de salud, caos administrativo
El jueves 1 de julio, alrededor de las 3 de la tarde, al personal de enfermería que se encontraba en las diferentes áreas para pacientes leves, moderados y severos en el hospital se le interrumpió el turno para darles información administrativa urgente.
“Nos dijeron que nosotros que laboramos en otro hospital, además del Parque de la Industria, por ejemplo en el seguro social (IGSS), el Centro Médico Militar u otras instituciones públicas, y que por eso ya no nos renovarían el contrato para seguir laborando en el Parque de la Industria”, explica “J” quien trabaja en el hospital desde el principio de la pandemia, en marzo de 2021.
La explicación que recibieron es que no se permite que el personal tenga dos contratos al mismo tiempo. Otra fuente consultada indicó que se les pidió específicamente a trabajadores del IGSS que se retiraran del hospital.
El miércoles 30 de junio de 2021 terminaron los contratos del personal asistencial del hospital. Desde que comenzó a funcionar, el Ministerio de Salud ha contratado el personal por períodos de seis meses y durante las últimas semanas había empezado un proceso de recibir papelería para renovar los contratos, para el periodo de julio a diciembre.
Ayer fue el primer día de turno del personal que decidió continuar sus labores para el segundo semestre del 2021. A ninguno se les había informado, antes de llegar a turno, que el Ministerio de Salud ya no les renovaría su contrato.
Generó confusión entre las y los integrantes del personal. Muchos, a pesar de trabajar en otra institución pública de salud, han atendido pacientes en el hospital desde el principio de la pandemia con contratos temporales de servicio y no entienden por qué ahora ya no pueden seguir en el hospital temporal.
El personal afectado con las disposiciones administrativas comenzó anoche a abandonar el hospital. “J” asegura que se trata de alrededor de 250 personas de personal médico, de enfermería, farmacia y laboratorio.
Se desató un nuevo desastre en medio del desastre. La carga laboral para el personal que se quedó aumentó a niveles inaceptables.
“Solo hay un enfermero para 6 pacientes de cuidados intensivos, y un enfermero para 40 pacientes con síntomas leves y moderados de COVID”, explica “J”.
Ante el despido inesperado e inoportuno, varios de las y los trabajadores realizaron una conferencia de prensa afuera del hospital para denunciar la situación y alertar sobre el colapso en la atención a pacientes.
La respuesta del Ministerio de Salud
La noche del jueves, el Ministerio de Salud respondió a las denuncias con un comunicado:
”En la presente fecha (01 de julio de 2021), la sección de Recursos Humanos del MSPAS informan a este centro asistencial, que, empleados públicos en renglones permanentes (011, 021, 022), no podrán ser contratados para el período de julio a diciembre 2021”.
El ministerio a cargo de Amelia Flores no aclaró por qué, después de un año y tres meses de emplear personal que también tenía contratos en renglones permanentes en otro centro asistencial público, está modalidad ahora representa un problema; el comunicado sólo indica que las autoridades de salud buscarán cómo resolver la situación.
En redes sociales circularon rumores apuntando a que, debido al colapso, el área de emergencia del hospital cerró. El viceministro de hospitales, Francisco Coma, descartó esa información.
“No está cerrada. Está llenísima, eso sí. Desgraciadamente el repunte es terrible. Estamos tratando de atender lo mejor posible a todos”, informó Coma por medio de un mensaje la noche del jueves.
Pero según el personal médico, frente a la crisis tuvieron que rechazar a varias personas con Covid en la puerta del hospital porque ya no había camas ni personal de salud para atender. En la emergencia ya tenían a 20 personas en sillas de plástico, esperando una cama.
Todo el personal, despedido y en servicio, fue convocado a una reunión este viernes a las 6.30 de la mañana.
Las crisis desatadas por la burocracia
Hace menos de un mes, médicos del Parque de la Industria denunciaron públicamente el desabastecimiento crítico de medicamentos en el hospital. Además de fármacos para aliviar el dolor, el personal informó que ya no contaba con medicamentos para poder sedar adecuadamente a las y los pacientes.
Desde el año pasado la poca funcionalidad de la burocracia administrativa en el MSPAS ha causado problemas graves, tanto para el personal como para la atención a las y los pacientes.
El personal de salud pasó varios meses trabajando en el hospital sin un contrato y sin recibir salarios. Cuando el el Ministerio de Salud por fin cumplió con su responsabilidad estaba por vencer el primer período de contratación y al comenzar el segundo, todo se repitió.
Además, el equipo de salud denunció en varias ocasiones la falta de equipo de protección personal, insumos básicos para la atención al paciente, pruebas de COVID-19 y medicamentos. El hospital logró continuar sus servicios gracias a las donaciones.
