Lo que realmente significa “país a la Tortrix”

Tortrix, es en realidad una polilla, una palomilla, catalogada como una peste en el ámbito agrícola y horticultor, ya que invade campos de cultivos, jardines, e invernaderos. Esta peste de tortrix arrasa y destruye árboles frutales, plantas silvestres y ornamentales, desencadenando pérdidas económicas a las y los agricultores por su poder voraz de destrucción de cosechas.

Sí, la tortrix-peste se encuentra en Guatemala de dos formas:

  1. la polilla de la familia tortricidae, como acabamos de ver;
  2. la “comida” definida como chuchería o “comida” basura, siendo Tortrix un snack ultra procesado, con aditivos químicos, sabores y colores artificiales, que se ha esparcido como parte de identidad nacional y en el imaginario colectivo de las y los guatemaltecos, auto-definiéndose como una pseudo marca país con su slogan “país a la Tortrix”. 

¡Y está acertadísimo! No solo la forma de los Tortrix es una imitación perfecta de la silueta de la polilla tortrix, sino que también demuestran cómo la salud de las y los guatemaltecos está plagada de enfermedades causadas por la mala alimentación provocada por la combinación de sus ingredientes que esta y varias marcas han manufacturado.

Como otra cuasi marca país, está lo que ya todos hemos escuchado, “Guatemala, país #1 de América Latina en desnutrición crónica”. Pero el problema no es solo la desnutrición crónica de forma aislada, es lo que implica la triple carga de la malnutrición: las dos desnutriciones, sobrepeso y obesidad, y enfermedades no transmisibles (ENT). Los datos, aunque dispersos dejan claro la gravedad de la situación:

  • 48.8% de la población total vive en inseguridad alimentaria: no tiene una dieta saludable y balanceada según el Estado de Seguridad Alimentaria (SOFI)
  • 44.6% de las niñas y niños menores de 5 años tienen baja estatura y retardo en el desarrollo de su cerebro, por ingerir alimentos inadecuados y pobres en nutrientes: desnutrición crónica.
  • 63.2% de la población adulta de Guatemala tiene sobrepeso y obesidad: relacionada a la mala alimentación (con 26.8% son obesos);
  • 22.8% de las niñas, niños y adolescentes de 5 a 19 años tiene sobrepeso

Es más, las principales causas de muerte en Guatemala según datos oficiales, están relacionadas con la malnutrición, adquiridas por el acceso y decisiones a la ingesta de comida y bebidas poco saludables como infarto, diabetes tipo 2, neumonía, fibrosis, y cirrosis. 

Para la obesidad juvenil según SESAN, 35% de las calorías provienen de alimentos ultra procesados (altos en energía, sodio, azúcares, grasas, bebidas azucaradas, galletas, snacks, comida rápida y sopas instantáneas). Luego, la mitad de los productos empacados en Guatemala tienen exceso de elementos vinculados a ENT, añadiendo grasas trans, como diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares. Y el 99% de los productos tiene exceso de ingredientes críticos, aumentando el riesgo de 32 enfermedades, incluyendo cáncer y problemas pulmonares.

Sumémonos a esto, la alta presencia de aflatoxina en el maíz, un hongo carcinógeno que invade cultivos y cosechas por un mal almacenamiento y manejo de humedad y temperatura del maíz producido en Guatemala. 

Además, UNICEF publicó este año el informe “Alimentando el Negocio” donde reveló que esta es la primera vez en la historia que el sobrepeso y la obesidad de chicos entre 5 a 19 años superan los niveles de hambre en ese mismo rango de edad. La responsabilidad: la publicidad y discursos engañosos de los alimentos ultraprocesados. Aquí la marca Tortrix ha aprovechado el momentum de la Sele y de restauranteros para darse un empujonazo.

Finalmente, seis de los nueve límites planetarios son ultra pasados a causa de la forma en que producimos, consumimos y gestionamos nuestros alimentos según el más reciente reporte del EAT-Lancet. Y menos del 1% de la población total está comiendo alimentos que respetan su salud, derechos y cuidado de la Tierra.

Qué hay que hacer 

De parte de mi organización Come Mejor Wa’ik generamos educación creativa para reducir la malnutrición. Las personas se relacionan con alimentos saludables y nutritivos con un lenguaje entendible para volverse personas críticas al momento de elegir sus alimentos según su entorno económico y de salud, y una revalorización de sí mismos y de los alimentos de la tierra.

Wa’ik – significa comer una comida nutritiva – lleva 10 años operando, y cuando más crecimos fue durante pandemia, ya que entregamos alrededor del país las “Canastas Mejoradas Wa’ik” con su mayoría frutas, verduras para hacerle frente a la pandemia, a diferencia de las tradicionales canastas con aceite, pasta, azúcar, y maseca industrial. Y desde el año pasado, nos enfocamos en la valorización del durazno por el mundo.

Además hemos estado muy involucrados en la Cumbre de los Sistemas Alimentarios desde su inicio en 2021 con el Dialogo Independiente que hicimos “Mejorando nuestra comida a darle vuelta a la tortilla… y a nosotra/os también” y este año en su cumbre cuatro años después en Addis Ababa, Etiopía, donde hablé acerca del maíz y los pueblos indígenas y participé en la cumbre de la alimentación escolar regenerativa de la Fundación Rockefeller.

Algo brillante fue participar en el Stockholm Food Forum este mes, organizado por EAT. Allí se lanzó el EAT-Lancet, donde a través de la ciencia y cultura alimenticia, nos guía hacia una dieta planetaria, para nuestra salud, sostenibilidad planetaria y justicia. Donde nuestro plato es rico en frutas, vegetales, granos completos, nueces, legumbres, y en menor proporción, proteína animal. Y como promueve FAO: diversa, adecuada, balanceada, moderada y una nueva: deliciosa. 

Otra forma de producir cambios es a través de percepciones, mensajes, y publicidad honrada. El reporte de UNICEF nos da unas pautas acerca de la publicidad:

  • Políticas obligatorias de etiquetado, de publicidad y fiscalización de alimentos;
  • Prohibición de venta y promoción de comida chatarra en entornos escolares;
  • Implementar campañas de concientización para una mejor toma de decisión de las familias hacia una más saludable
  • Proteger las políticas públicas de las interferencias de la industria alimentaria
  • Ampliar programas sociales que garanticen acceso a dietas saludables. 

Sin duda alguna, hay grandes casos de éxito de comida chapina, que ha pegado en cuanto a gustos, como modelo de negocio también y generador de miles de empleos.

¿Y si estos tomaran la iniciativa de mejorar su contenido para la salud de aquellos que pagan por el producto, y del paradero de su packaging? ¿Y así realmente honraran con respeto el ingrediente y de los seres que dicen haber nacido de allí?

Los Tortrix tienen su origen en Jutiapa en la década de los 60s. Han crecido, evolucionado e integrado modismos en su publicidad y añadido muchos sabores más. Sin embargo, en 2025, el mundo y sus desafíos son muy diferentes y van cambiando rápidamente. Donde hoy, es imperativo darle vuelta a la tortilla. 

Un país mejor que “a la Tortrix”

Sea como sea, si el nombre de la marca vino de la polilla tortrix, o porque es una combinación de TORTillas de maíz y la pronunciación “Treats” en inglés (que significa premio, o recompensa), los Tortrix (TorTrix) tienen una responsabilidad hacia el consumidor y el medio ambiente. 

¿Por qué? Porque todas y todos los que nacimos, vivimos o emigramos de Guatemala, conocemos y tenemos alguna historia con los Tortrix. Han jugado un rol desde nuestra infancia hasta la vida adulta, y se ha repetido por generaciones. A esto también le incluyo las marcas guatemaltecas Diana y Señorial. 

Y tienen responsabilidad con sus empleados, no solo en asegurarles un ingreso digno por su trabajo, sino también en su salud. Me gustaría saber cómo están de salud los trabajadores de esas empresas, en especial con las cifras presentadas anteriormente.

Las nuevas generaciones van rápidamente volviéndose más conscientes de los alimentos que eligen, porque hay más transparencia y trazabilidad, al igual que un auge por comer mejor para un mayor bienestar emocional, físico e integral; y ni hablar del cuidado de nuestra casa, el PLANETA TIERRA. 

Entonces, lectores, les propongo que para Halloween, se disfracen de polilla, y cuando vayan a hacer “trick or TREAT”, repartan o acepten solo los alimentos más puros y maravillosos que nuestra bella Guatemala cultiva y cosecha. Y así, ya tendremos los mejores ingredientes para la festividad del 1ero de noviembre, como un símbolo de ser un país, una Guatemala, auténtica a lo largo de generaciones.

Te informamos rapidito
y sin spam

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas
Leé más

Mi vida después de CICIG

Cuando ingresé a la Facultad de Derecho tenía muchas ilusiones. Me imaginaba que sería una gran abogada en un bufete jurídico, de esos que están en la zona más exclusiva de mi país, Guatemala.