Liberar a la Usac del yugo de la corrupción y la mediocridad

Las imágenes de una actividad de campaña de uno de los aspirantes a la rectoría de la Universidad de San Carlos de Guatemala son el vívido reflejo de la podredumbre y la mediocridad en la que tristemente ha caído nuestra alma máter.
El aspirante a rector, Walter Mazariegos, organizó un jaripeo en la Usac.
El aspirante a rector, Walter Mazariegos, organizó un jaripeo en la Usac.

¿Se imaginan a una figura de la talla de Carlos Martínez Durán liderando una campaña así? Por supuesto que no. El “eterno estudiante”, como solían decirle a Martínez Durán, fue un hombre honorable, con suficientes méritos humanos y académicos para dirigir esta casa de estudios, no solo una vez sino dos períodos (entre 1945-1950 y entre 1958-1962).

Sonia Elizabeth Diaz Medina dedica el primer capítulo de su tesis de grado a enumerar los logros de los rectores de la Universidad durante los años 1947 a 1975.

A Martínez Durán, reconocido médico e investigador, escritor y diplomático, se le atribuyen la creación de las Facultades de Humanidades y Arquitectura, la escuela de Periodismo, la asignación del 2% del presupuesto general de gastos de la Nación para la Universidad, el funcionamiento de la imprenta universitaria, entre otras cosas.

Estos son los estándares de calidad y excelencia que debieran asegurarse. ¿Por qué conformarse con menos? No tengo ningún desprecio por los rodeos o jaripeos. Después de todo vengo de una familia que proviene de oriente, pero no puedo aprobar que sirvan de espectáculo para comprar voluntades.

El aspirante a la rectoría Walter Mazariegos organizó un jaripeo en la Usac.

En sus términos, le dan al “pueblo” lo que le gusta y a cambio obtienen votos. Así las cosas. Una pura y vulgar transacción.  Sin dejar de mencionar la grotesca cosificación de las mujeres, a quienes las deshumaniza y las muestra como objetos no pensantes que pueden ser expuestas, explotadas y utilizadas como se desee. Este candidato no merece ni un solo voto de nosotras las mujeres.

Grandes figuras en la Usac

Me entristece y me indigna muchísimo ver la continua descomposición que ha sufrido la Universidad de San Carlos en manos de gánsteres. Imagino que ocurre lo mismo con muchas otras personas que estudiaron en alguna de sus escuelas y facultades.

No es para menos. A mí me resulta muy doloroso. Porque esa casa de estudios no solo fue la mía, sino la de mis hermanos, mis tíos y mi padre, ingeniero René Castañeda Paz quien nos transmitió el sentido profundo de la dignidad, la búsqueda de la excelencia y el valor de las ideas y el conocimiento.  En julio 1961 presentó su tesis y para 1968 ya era decano de la Facultad de Agronomía. Dedicó años de su vida a la investigación y el mejoramiento educativo en Guatemala, y durante largo tiempo en La Paz, Bolivia.

Pienso en las grandes personalidades que pasaron por las aulas de la Universidad, estudiantes y docentes: Raúl Aguilar Batres (ingeniero), Rafael Arévalo Martínez (escritor, periodista e historiador), Miguel Angel Asturias (Premio Nobel de Literatura), José Batres Montufar (ingeniero topógrafo y poeta), Alfonso Bauer Paiz (abogado), Julio Bianchi (médico y cirujano), Aldo Castañeda (médico y cirujano), Oliverio Castañeda de León (líder estudiantil), Manual Colom Argueta (abogado y notario), Carlos Guzmán-Böckler  (abogado y doctor en sociología), Mario Monteforte Toledo (abogado y sociólogo), José Severo Martínez Pelaez (humanista e historiador), Rafael Piedrasanta Arandi (economista).

Y qué decir de Edmundo Vásquez Martínez. Graduado de abogado y notario, Rector Magnífico entre 1966 y 1979, período en el que mi padre fue decano de Agronomía. Fundó el Centro Universitario en Quetzaltenango. Se desempeñó como presidente de la Corte Suprema de Justicia de 1986 a 1992 y de la Corte de Constitucionalidad en 1995. Vaya que las cosas han cambiado.

Este es el proceso a seguir para entrar a la Usac.

Por supuesto no puedo dejar de mencionar a las mujeres, quienes sin duda se destacaron por su talento, desempeño y dedicación. Entre ellas Olimpia R. Altuve (Química Bióloga), Marta Lucrecia Méndez (docente universitaria, ensayista, investigadora, crítica literaria), Francisco Fernández Hall (matemática e ingeniera civil), Irmalicia Velásquez Nimatuj (periodista y antropóloga), Zoila Rodríguez (Profesora de Segunda Enseñanza en Historia y Ciencias Sociales y Licenciada en Arqueología) Ana Silvia Monzón (socióloga), Guisela López (poeta, investigadora y docente universitaria), y un largo etcétera.

Ojalá la Universidad algún día sea conducida por una mujer con estas calidades humanas y académicas.  Nos queda seguir luchando por liberar a nuestra alma máter del yugo de la corrupción y la mediocridad, y devolverle su brillo y dignidad.

Hago un llamado a la responsabilidad y el compromiso al momento de emitir el voto. Recordemos que lo que le suceda a la Universidad de San Carlos de Guatemala tendrá un impacto grande en la vida de toda la nación.

“Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal”. José Ingenieros

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