Después de décadas de dictaduras militares y golpes de Estado, la democracia regresó a Guatemala con las elecciones generales de 1985. Desde hace 37 años y hasta ahora, el Tribunal Supremo Electoral afronta cada cuatro años el reto de organizar las elecciones generales.
Y aún más importante, el TSE tiene que garantizar que la voz de la mayoría se haga escuchar en las urnas. Eso implica, desde registrar votantes y poner en marcha centros de votación —dentro y fuera de Guatemala—, transmitir datos electorales con transparencia hasta certificar a los ganadores y los perdedores. Al mismo tiempo deben vigilar el peligroso financiamiento electoral y organizar la actividad mediática de los políticos.
Para asegurar unas elecciones confiables y accesibles en 2023, el TSE contó con Q500 millones —US$64,1 millones— para prepararlas desde un año antes. Sin embargo, a dos meses de terminar el año, el 95% de ese dinero no ha sido gastado.
El tiempo se acorta para usar un presupuesto millonario
El TSE juega una carrera contra el tiempo. Debía hacer campañas de empadronamiento y las está haciendo tarde. Debía preparar a las y los migrantes para las votaciones, y lo está haciendo tarde. Debía hacer las compras y prepararse para las elecciones, y también lo está haciendo tarde.
El Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) —que el Estado utiliza para controlar el gasto público— reporta que a dos meses de terminar el 2022 el TSE gastó Q24.3 millones de los Q500 millones que tiene para preparar las elecciones. Es decir, apenas el 4.86%.
El dinero fue dividido en diez entidades del TSE, entre ellas la Dirección Informática, Dirección Electoral, el Registro de Ciudadanos y el Departamento de Inscripción de Ciudadanos.
La mayor parte del presupuesto preelectoral ha sido gastado en pagos a trabajadores y trabajadoras de esas unidades. Q11.2 millones, precisamente.
Otros gastos mayores hasta ahora son Q4.4 millones de viáticos al exterior y transporte en el país, Q1.1 millones en equipo de cómputo para uso interno del TSE, y Q1 millón más en servicios para fiscalizar.
En general, lo poco que ha invertido el TSE de los Q500 millones se divide así:
- Q11.2 millones en servicios personales. Aquí van los sueldos, bonificaciones y prestaciones.
- Q9.5 millones en servicios no personales. Es decir, servicios para el personal, viáticos, alquileres, entre otros.
- Q1.5 millones de mobiliario y equipo del TSE.
- Q1.03 millones de materiales y suministros.
- Q1.04 millones en transferencias entre instituciones.
Inversión limitada para informar, capacitar y obtener materiales
En Guatemala cada vez es menor la participación y fiabilidad ciudadana en la democracia. Una encuesta de CID-Gallup reveló que de 1,200 guatemaltecos y guatemaltecas encuestados, el 64% consideró que da lo mismo un régimen democrático a uno autoritario.
Las cifras de las últimas elecciones son aún más claras. En 2011 el 68.86% de las personas empadronadas votaron en primera vuelta y el 60.64% en la segunda; para 2019 las cifras cayeron a 62.16% y 42.69%.
Este panorama pudo ser corregido por el TSE al informar sobre la importancia de las elecciones generales para todo un país y alentar a las personas a participar. Pero esa no fue una prioridad.
Para evitar que ocurra lo mismo la entidad cuenta ahora con Q29.5 millones para la información y divulgación sobre las elecciones de 2023. Hasta ahora solo ha gastado Q621 mil (2.10%).
Pero además de los votantes, quienes cumplen un rol importante es el personal trabajador y voluntario en el proceso. Dentro de los Q500 millones solo Q222,351.00 son para capacitar y de ellos no se ha gastado ni un centavo.
Otro rubro que permanece bajo es el de materiales y suministros. Para ello se contaba hasta finales de octubre con Q63.3 millones y solo se había ejecutado Q1 millón.
¿Cómo explican los magistrados la baja ejecución?
La presidenta del TSE, Irma Palencia, dijo que cuando el pleno de magistrados llegó a la entidad en 2020 se topó con una entidad obsoleta y con “casi todo” por modernizar. Según ella, eso requiere una gran inversión de tiempo y dinero.
Explicó que “lo que puede parecer una baja ejecución” se debe a más de 65 eventos (de compras) que continúan en gestión. Todos se relacionan con la compra de insumos, servicios digitales o contrataciones de personal.
El TSE tiene un procedimiento interno para comprar todo lo relacionado a los preparativos de las elecciones. Este proceso consta de 62 pasos, pero en resumen. El TSE publica lo que necesita adquirir, las empresas presentan sus ofertas de productos, un grupo de personas verifica que todos los requisitos se cumplan y finalmente el pleno de magistrados o la presidenta aprueba la contratación.
La magistrada aseguró que el mayor retraso en estas compras es el incumplimiento de los requisitos por parte de las empresas.
Esto no lo puede conocer la ciudadanía en tiempo real. Pues la modalidad de compra acordada (conocida como compras por excepción) no obliga al TSE a subir las actualizaciones de cada proceso de compras. Los documentos se publican hasta el final, cuando ya fue completada la contratación.
Otro inconveniente que señaló el magistrado Ranulfo Rojas es que, para llevar un control sobre lo adquirido, todos los productos que el TSE quiera comprar deben estar registrados en el Ministerio de Finanzas (Minfin) con un código. Si el producto no tiene un código, primero debe realizarse un proceso para registrarlo.
Aún con el gasto tan bajo que reportan los portales oficiales, las proyecciones del pleno de magistrados son un poco más optimistas, en vez de estancarse en un gasto del 4.86%, prevén cerrar el 2022 con un 26.94%.
Esto es porque el TSE ya ha firmado contratos anticipando el uso de Q110.4 millones, pero todavía no ha entregado el dinero. Si el TSE logra pagar esa cantidad, sumado a los Q24.3 millones que sí ha gastado, aún tendría Q365.2 millones sin usar.
¿Qué sucederá con ese dinero?
El dinero que el TSE no haya utilizado en 2022 podrá agregarlo a su presupuesto de 2023. Eso significa que el Tribunal contará —además de los Q365.2 millones pendientes— con:
| Q215,602,000.00 | Aporte institucional. |
| Q15,000,000.00 | Deuda política. |
| Q50,000,000.00 | Desarrollo de capacidades institucionales. |
| Q20,000,000.00 | Voto en el extranjero. |
| Q800,000,000.00 | Aporte extraordinario aprobado a último momento por el Congreso. |
A partir de enero de 2023 el TSE tendrá seis meses para gastar ese dinero.
Entre las compras pendientes está la tinta indeleble, cuyo costo hasta ahora está estimado en Q5.8 millones, según el plan anual de compras del TSE.
Además, una de las mayores apuestas del TSE para las elecciones de 2023 es la modernización de su sistema de transmisión de votos, publicación de resultados y verificación de los y las votantes.
El TSE intentó adquirirlo en septiembre por Q606 millones, pero dio marcha atrás luego que organizaciones sociales denunciaron un posible negocio dirigido a Smartmatic International Holding S.A., representada legalmente por Elizandro López Flores, exviceministro de Gobernación de Alejandro Giammattei.
Aún así, por mayoría, el TSE intentará otra vez adquirir los equipos y software, esta vez con seis contratos separados:
| Producto | Presupuesto |
|---|---|
| Equipo de computación para la digitalización, digitación e impresión de documentos del proceso electoral 2023. | Q97,265,500.00 |
| Servidores para el almacenamiento de datos. | Q2,250,000.00 |
| Software y hardware para la digitalización, transmisión, digitación,verificación y publicación de los resultados preliminares. | Q136,210,000.00 |
| Software y hardware para el registro y estadísticas de votantes eidentificación biométrica. | Q290,350,000.00 |
| Servicio de instalación y equipamiento tecnológico para la difusión de los resultados electorales preliminares. | Q11,000,000.00 |
| Servicio de comunicación satelital portátil para conectar los centros de votación. | Q20,800,000.00 |
¿Menos de un año será suficiente para implementar correctamente este modelo? La población queda expectante de la respuesta; por hoy, Irma Palencia sostiene: “Estamos cortos en el tiempo pero hemos visto todos los escenarios y creemos que todavía nos da tiempo”.
