Carrera contra el tiempo: el voto joven está en riesgo para las elecciones

Las elecciones de 2023 están cada vez más cerca y el TSE tiene una carrera contra el tiempo. Necesita empadronar a 2.6 millones de personas en apenas 5 meses. El mayor peligro es que son las personas jóvenes las que en su mayoría quedarán afuera.

En 2023, como cada cuatro años, se celebrarán las elecciones generales en Guatemala y las votaciones libres resultan vitales para una sociedad democrática. Pero a menos de seis meses de este proceso, al menos 2.6 millones de habitantes todavía no están registrados para votar en el padrón electoral.

¿De dónde sale este dato? En abril de este año, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se fijó la meta de empadronar —registrar— a 9.8 millones de personas antes del 25 de marzo de 2023, día en que cierra el padrón. Sin embargo, hasta inicios de octubre de 2022, el TSE reportaba 8.7 millones de personas empadronadas. 

La brecha de personas sin empadronar puede ser aún mayor porque la meta del TSE es menor que el total de personas en edad de votar que cuenta el Registro Nacional de las Personas (Renap). 

Hasta el 4 de octubre de este año, 11.4 millones de personas contaban con el Documento Personal de Identificación (DPI). Descontando el número de elementos policiales activos (42,400) y del Ejército (al menos 18,000), son 2.6 millones de habitantes los que quedarían fuera de poder votar en las próximas elecciones.

El viernes 14 de octubre, en una reunión con la Comisión de la Juventud del Congreso, el TSE confirmó que la meta de empadronamiento bajó de 9.8 millones a 9 millones.

1. La cifra millonaria y la carrera contra el tiempo antes de las elecciones

2.6 millones es una cifra que asombra por sí sola. Y es que esa misma es la cantidad de votos emitidos en la primera vuelta de las elecciones de 2019 para Sandra Torres, Alejandro Giammattei, Edmond Mulet y Thelma Cabrera, los primeros cuatro lugares en la contienda de julio de 2019.

Para poder registrar a todas las personas mayores de edad con DPI, el TSE debería empadronar diariamente a un promedio de 15,790 habitantes. Pero las estimaciones de la organización Diálogos apuntan a que en septiembre hubo una inscripción neta de apenas 61,144 personas. Es decir que solo empadronaron a 2,038 personas al día.

El empadronamiento en Guatemala es un proceso bastante burocrático que incluso puede ser tedioso, pero es vital en las elecciones. Existen tres formas de hacerlo, acá las explicamos y resumimos los problemas que generan:

ModalidadProblema
Presencial: cada persona tiene que ir a las sedes del TSE para empadronarse.En las áreas rurales, donde hay menos sedes del TSE, también es mayor el problema y el costo de movilizarse.
RENAP: al momento de tramitar o pedir la reposición del DPI, el RENAP pregunta si la persona quiere compartir sus datos con el TSE.Las personas tienen desconfianza sobre el uso que se le dará a sus datos. Por eso muchas no optan por esta vía. “Algunos piensan que es para afiliarlos automáticamente a un partido”, explica el coordinador de Diálogos, Carlos Mendoza.
Web: Se puede ingresar al portal web del TSE. En teoría es el método más práctico pero
puede durar hasta tres días hábiles.
“Ese es un problema, sobre todo con los jóvenes que están acostumbrados a utilizar herramientas digitales, pero inmediatas. Pareciera que solo el 5% de los recientemente empadronados usan esta aplicación”, declara Mendoza.
El acceso a la web también es restrictivo en las áreas rurales con problemas de conectividad.

Actualmente casi todos los esfuerzos del TSE se están orientando a habilitar puestos de empadronamientos en plazas y centros comerciales.

“¿Dónde están esas millones de personas no empadronadas? Definitivamente no están en donde están esas mesas —de empadronamiento— porque no las vemos empadronándose. Se están gastando recursos en eso y pareciera que es el método más expedito, pero no está llegando a la gente”, observó Mendoza.

2. Solucionar el problema con stickers, pachones y playeras

En este punto, para cumplir con la meta, el TSE necesita una campaña de comunicación intensiva y tiene fondos para ello. 

En 2022, el TSE tuvo un presupuesto inicial de Q.1.1 millones para el “Registro de Ciudadanos para ejercer su voto”. Sin embargo, el Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin) reporta que en nueve meses solo fueron ejecutados Q155,345. Es decir, el 13.77% de la meta para ese rubro.

El TSE ha negociado por lo menos diez compras para promover el empadronamiento. Según Guatecompras, estas son las principales inversiones:

“He visto que el TSE tiene algunos posts, pero hasta allí. Tampoco es que haya invadido todos los espacios públicos del país o incluso privados como centros comerciales donde se pueda hacer campaña”, comenta el diputado e integrante de la Comisión de Asuntos Electorales, Román Castellanos.

3. ¿Quiénes se quedarán sin votar en las elecciones?

Para el 2023, el Instituto Nacional de Estadística (INE) proyecta que la población de 18 a 25 años será el grupo etario más grande del país. Representaría el 26% de la población. No obstante, en el total de personas empadronadas hasta ahora este mismo grupo representa únicamente el 12%.

Desde junio de 2022 la tendencia de empadronamiento de este grupo aumentó un 10%, rebasando el millón de empadronamientos en la primera semana de octubre. 

Aunque parece un indicador favorable, la brecha de empadronamiento en la juventud sigue siendo significativa. La politóloga e investigadora universitaria Gabriela Carrera teme que por lo menos la mitad de jóvenes en edad de votar no llegue a empadronarse.

La responsabilidad del ciudadano joven es esta vez mucho más fuerte. Las generaciones jóvenes son las que van a poner a los representantes a nivel del Congreso y Ejecutivo”, comentó la politóloga.

Carrera no descartó que el desinterés en la política pueda incidir en que las juventudes no estén empadronándose en la cantidad deseada. Esta apatía, desde su perspectiva, es el resultado de lo que la ciudadanía percibe de sus referentes de política día con día:  “ausencia, perversión de la política, corrupción, desigualdad y un Estado que excluye y no retribuye nada de lo que la población pone en común para definir la vida en sociedad”.

Valeria Montúfar, también politóloga y asesora en temas de juventud, considera que la apatía política puede mitigarse mediante la formación cívica. 

Esta formación también es responsabilidad, entre otras instituciones, del TSE pero nuevamente, no la está cumpliendo. Luego de un monitoreo, durante la gestión de Jordán Rodas, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) determinó que este año el TSE desarrolló 40 cursos de formación y capacitación cívico-política.

  • De esos 40 cursos, 17 estuvieron enfocados en los partidos políticos, 22 en la ciudadanía en general y solo uno en la población joven. 

Las poblaciones rurales también estarán en desventaja por el poco empadronamiento, dado que hasta ahora el departamento de Guatemala sigue siendo el de mayor cobertura por parte del TSE con 2 millones de vecinos y vecinas empadronados, mientras que otros como El Progreso, Zacapa y Baja Verapaz no superan las 170 mil personas empadronadas.

A criterio de Gabriela Carrera este es otro síntoma de la centralización de la institucionalidad: “El hecho de que haya más inversión en las estrategias de empadronamiento en el departamento central demuestra como para las instituciones hay territorios valen más que otros”.

4. Una solución sencilla (pero que no llegará a tiempo)

“Hay algunas sedes y ventanillas del TSE, pero solo se empadrona el ciudadano si se da cuenta (que tiene la opción de hacerlo). Eso afecta más a los más jóvenes, sobre todo porque cuando alguien tiene 18 años no es que tenga el suficiente interés en el proceso electoral y el compromiso que implica votar, por lo tanto, hacer un proceso administrativo más es tedioso”, explicó el diputado Román Castellanos.

Para acabar con la burocracia y facilitar el empadronamiento la solución sería sencilla: que todas las personas, al solicitar o actualizar su DPI, queden automáticamente empadronadas y listas para votar en las elecciones.

Esta reforma está contemplada en la iniciativa de ley 5886 que busca modificar la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP). Las tres primeras modificaciones de los artículos se centran en la automatización del empadronamiento. Si se aprueba, el cambio el sistema sería el siguiente:

  • La inscripción automática en el Registro de Ciudadanos del TSE de la persona al momento de solicitar o actualizar el DPI.
  • El Código Único de Identificación (CUI) corresponderá al número de empadronamiento. Ya no serán dos registros diferentes.
  • El TSE empadronará automática y gratuitamente, con la información proporcionada por el Renap, a quienes ya posean el DPI y no se hayan empadronado con anterioridad.

Aunque lo anterior podría cerrar la brecha de empadronamiento, el panorama de la iniciativa de ley no es optimista. El proyecto incluye cincuenta reformas a la LEPP, algunas con mayor aceptación que otras y su aprobación debería concretarse antes de la convocatoria a las elecciones generales, es decir, el 20 de enero de 2023.

Aunque falta tiempo, en noviembre el Congreso estará ocupado en la discusión del presupuesto del próximo año. Luego, los diputados y diputadas se irán de vacaciones y regresarán el 14 de enero de 2023, a pocos meses de las elecciones.

Se consultó la postura del Tribunal Supremo Electoral, pero no se obtuvo una respuesta al cierre de este artículo.

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