Ilustración: Herbert Woltke

Los cuatro universos para permitir (o bloquear) candidaturas

Cinco instituciones tienen el poder de negar o aceptar la inscripción de los partidos políticos y de más de 35 mil aspirantes a cargos de elección popular. De estas dependerá si se repite o no el escenario de 2019: denuncias repentinas, la anulación de candidaturas en el último momento y jornadas completas de batallas en las cortes.
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Si quiere hacer campaña y pedirle el voto a la población, cada candidato o candidata debe asegurar primero su inscripción.

Inscribirse no es fácil. Es una tarea que no solo se trata de firmar documentos y hacer trámites de un edificio a otro. Implica recorrer el laberinto del poder político.

Si se piensa el sistema electoral como un videojuego con varios universos y misiones que cumplir en cada uno, los aspirantes a candidaturas deben sortear varios obstáculos.

Como en un videojuego, el primer paso para los jugadores es escoger un equipo —los partidos políticos—. Algunos eligen un equipo existente y otros los crean desde cero. Hasta la fecha hay 27. 

Ya con un equipo, inicia la batalla por la inscripción.

Primer universo: Tribunal Supremo Electoral (TSE) y sus tres niveles

El TSE organiza las elecciones, desde la inscripción de candidatos, compras para las elecciones y el diseño de las papeletas. 

Los tres magistrados y dos magistradas son la máxima autoridad, cada uno fue elegido en 2020 por el Congreso. De esta manera los diputados se aseguran cierta influencia en las personas que luego deberán fiscalizar a sus partidos.

El resto de cargos en el TSE los decide el pleno de magistrados. A continuación podés dar click para saber qué está en juego en cada nivel.

Blanca Alfaro, hoy magistrada del TSE, cuando era candidata vicepresidencial de un partido al que ahora debe fiscalizar.

Segundo universo: Contraloría y el finiquito

La institución está dirigida por Frank Bode Fuentes, electo por el Congreso. Se le señaló de cometer fraude para obtener títulos universitarios y de tener vínculos con Gustavo Alejos. Los señalamientos fueron desestimados.

Las personas que en el pasado hayan manejado o administrado fondos públicos —no son todos los funcionarios y trabajadores públicos— y quieran postularse a un cargo de elección deben pedirle a la Contraloría una constancia de no tener problemas por mala administración de fondos. Ese documento se conoce como finiquito.

Sin finiquito no hay inscripción. Esa es una regla desde 2016.

La Contraloría tiene el poder de ser más o menos exigente con los reparos que pueden tener algunos candidatos y así bloquear sus aspiraciones.

Thelma Aldana fue inscrita por el Registro de Ciudadanos como candidata presidencial del Movimiento Semilla en marzo de 2019, pero la Contraloría invalidó el finiquito y con ello el pleno anterior del TSE anuló la candidatura.

Frank Bode, Contralor, durante su elección por parte del Congreso. Foto: ConCriterio.

Tercer universo: Ministerio Público

Dirigido por la Fiscal General, Consuelo Porras, quien ha demostrado estar alineada con el poder político. Además, desde 2021 figura en la “Lista Engel” por obstruir investigaciones de corrupción.

Un hecho demuestra el poder del MP para bloquear o permitir candidaturas. En las elecciones pasadas Sandra Torres era investigada por financiamiento electoral ilícito pero Consuelo Podrías habría retrasado la investigación durante seis meses para esperar a que la candidatura fuera inscrita y por ende, consiguiera inmunidad. 

Entre el 2015 y 2022 la Fiscalía de Delitos Electorales del MP recibió 2,853 denuncias. De esas, 421 están bajo investigación; la mitad son del 2019 —año de elecciones—. 

Si el MP cumpliera con su misión quizás muchos funcionarios estarían más preocupados por enfrentar a la justicia que por competir por un nuevo cargo. 

Giammattei durante su entrevista a Consuelo Porras. Foto: Gobierno de Guatemala

Cuarto universo: las cortes

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) está integrada por magistrados y magistradas que fueron electos tras un pacto entre Manuel Baldizón y Alejandro Sinibaldi. Además llevan 3 años postergando en el cargo porque el Congreso no elige a sus sucesores. 

Mientras tanto la Corte de Constitucionalidad (CC), que tiene 5 magistrados suplentes y 5 titulares, está dominada por magistrados cercanos a Giammattei y Zury Ríos.

¿Cómo podrían hacer uso de su poder para bloquear o permitir candidaturas? Puede que el pleno del TSE decida mantener la cancelación de un partido o deje en firme decisión de no inscribir a un candidato o candidata. Y aún así existen dos oportunidades más para regresar al juego electoral:

  1. La primera es por medio de un amparo en la Corte Suprema de Justicia; entonces el pleno de 13 magistrados y magistradas debe decidir si da luz verde a la inscripción o si la rechaza. 
  1. Si su resolución todavía obstaculiza la inscripción del partido o candidato, el último nivel que puede vencer en Guatemala es el de la Corte de Constitucionalidad con un amparo. Si la decisión de la CC favorece la participación de un candidato o candidata, se queda y si no, game over.

En 2015 el expresidente Alfonso Portillo cruzó todos los caminos para ser inscrito como diputado con el partido Todos, pero la CC finalmente rechazó la inscripción. Lo mismo ocurrió en 2019 con la candidatura a la presidencia de Zury Ríos y Thelma Aldana.

El ahora magistrado de la CC, Molina Barreto, cuando era candidato vicepresidencial de Zury Ríos. Foto: Partido Valor.

Los bugs del sistema

La descripción de este videojuego promete escenarios justos donde las reglas se cumplen para cada jugador. Pero en realidad, este juego presenta fallas desde el primer nivel.

El TSE no es la única entidad que ha demostrado tener criterios diferentes respecto a la actividad de los políticos. 

“La Contraloría ha revocado finiquitos a candidatos molestos. Ahí vemos que la Contraloría jugó un papel político”, considera el abogado constitucionalista Alejandro Balsells. 

Carmen Aída Ibarra del Movimiento Pro Justicia señala mayor preocupación: “Ya vimos en 2019 como los entes de control democrático, constitucional y financiero pueden ser utilizados para bloquear candidaturas. Es una posibilidad que ocurra en 2023 y es clara la necesidad de controlar las cortes para resolver asuntos electorales”.

El juego democrático está comenzando y todo apunta a un camino lleno de denuncias, omisiones, trampas y atajos para bloquear a unos candidatos y favorecer a otros. 

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