Entre 2017 y 2019, investigaciones de diversos medios europeos, como el periódico danés Berlingske, el sueco SVT.se y el Proyecto de Denuncia de la Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP, por sus siglas en inglés), evidenciaron las estructuras que empresas rusas estaban utilizando para lavar más de $234 millones de dólares. Entre ellas se encontraba Solway Investment Group.