El presidente del Congreso Allan Rodríguez y la bancada oficialista Vamos perdieron una batalla importante la noche del 23 de agosto. No consiguieron el Estado de Calamidad que les pidió el presidente Alejandro Giammattei. Pero en medio de esa lucha quedaron expuestas fracturas y estrategias entre el oficialismo y la oposición.
1. Arzú se reveló abiertamente contra el oficialismo
Desde hace un buen tiempo, Álvaro Arzú no apoya las iniciativas de Allan Rodríguez. Eso ha pasado desapercibido porque no participó en varias votaciones clave y el registro lo declaró ausente.
Por ejemplo, en 2020, se ausentó durante las votaciones para aprobar seis préstamos que pedía Alejandro Giammattei. Tampoco estuvo presente cuando Allan Rodríguez se reeligió para un segundo periodo como presidente o cuando se aprobó el presupuesto para 2021.
Esta vez Arzú alzó la voz en la discusión del Estado de Calamidad.“El verdadero objetivo es que todas las dependencias del Estado puedan hacer compras por excepción sin utilizar la Ley de Contrataciones”, dijo en su cuenta de Twitter.Y en la sesión del 23 de agosto reclamó directamente al presidente y al secretario de la Junta Directiva por la conducción de la sesión:
Arzú cabildeó el año pasado para ser presidente del Congreso pero Allan Rodríguez le ganó la partida. Ahora empiezan los cabildeos en busca de la presidencia del 2022 y el nombre de Arzú suena entre los posibles candidatos, aunque no ha hecho públicas sus intenciones de competir.
2. El grupo de Sandra Torres es fiel a Giammattei
Dentro de la Unidad Nacional de la Esperanza hay un grupo de diputados que responde a Sandra Torres y hasta ahora es uno de los mejores aliados de Giammattei.
Esos diputados, también conocidos como los ‘sandristas’, votaron a favor del Estado de Calamidad, como se los pidió Allan Rodríguez.
Al frente están Estuardo Vargas, Santiago Nájera y Carlos Enrique López, seguidos de Lilian García, Francisco González Velásquez, Victor Guerra Velásquez, Félix Danilo Palencia Escobar y Aroldo José Ríos.
Sandra Torres, a pesar de estar en una situación legal complicada, aún ostenta poder.
3. Los aliados se dividen frente al oficialismo
Las bancadas que forman parte de la alianza oficialista se dividieron y cambiaron la dinámica de apoyar incondicionalmente a Allan Rodríguez y a Giammattei.
Tres diputados de Visión con Valores (Viva) rechazaron el Estado de Calamidad y cuatro lo apoyaron: Alexandra Ajcip Canel, Herbert Figueroa, Rudy González y Aníbal Rojas —hermano del Ministro de Ambiente—.
En Valor, el partido de Zury Ríos, ocho diputados le dieron la espalda a Allan Rodríguez y uno se ausentó de la sesión. De Unión del Cambio Nacional, el partido de Mario Estrada, diez diputados respaldaron al oficialismo, pero Maynor Estuardo Castillo y Julio Lainfiesta votaron en contra.
Mientras, en FCN, el partido de Jimmy Morales, siete de los ocho diputados apoyaron a Allan Rodríguez. Eduardo Montepeque fue el único que votó en contra.
4. Aldo Dávila gana protagonismo
Pocos diputados pueden hacer un Facebook Live y mantener la atención de casi 50,000 espectadores sobre una sesión del Congreso.
El diputado Aldo Dávila lo logró.
Con celular en mano, Dávila persiguió a Allan Rodríguez, entrevistó a sus colegas de otras bancadas y contó paso a paso lo que sucedía durante la sesión del 23 de agosto.
Pocas veces un político tienen tanta audiencia orgánica en las redes y Dávila crece en popularidad.
5. Las votaciones clave cambiarán el panorama
El ajedrez político en el Congreso depende, en gran medida, de dos votaciones clave para el segundo semestre del 2021.
La primera es la aprobación del presupuesto para el 2022, que es de sumo interés para los diputados que se benefician con la asignación de obras y contratos para empresas propias o de sus allegados.
La otra es la elección de la presidencia del Congreso para el próximo año, que pone a competir a diputados dentro de sus mismas bancadas y grupos de alianzas.
