Este análisis resume las cinco acciones más importantes de Giammattei en su segundo año de gobierno, tras tambalearse por acusaciones de corrupción y una mala gestión de la pandemia.
1. Vacunar a quienes exigían vacunas
A lo largo del 2021, miles de personas protestaron contra el gobierno de Giammattei, que decidió comprar 16 millones de dosis de Sputnik V a Rusia, pero la empresa proveedora no cumplió con el cronograma de entregas.
Además, el gobierno recibió millones de dosis donadas por gobiernos extranjeros, mientras que los Q1,500 millones reservados para las vacunas no se manejaron con transparencia.
Para frenar las protestas, el 20 de julio de 2021, Giammattei modificó el Plan Nacional de Vacunación para priorizar la atención a docentes y estudiantes universitarios. Ese grupo es uno de los más críticos del gobierno y exigía transparencia en la gestión del Covid, pero la protesta se acabó cuando llegó su turno en la vacunación.
Otros grupos, especialmente rurales y sin acceso a educación, quedaron rezagados en el proceso de vacunación. La compra tardía de vacunas y su lenta aplicación provocó que Guatemala se convirtiera en uno de los países de América Latina con la respuesta más pobre frente al Covid19.
2. Reprimir a la ciudadanía indignada
Miles de guatemaltecos manifestaron el 21 de noviembre de 2020 contra la aprobación del presupuesto impulsado por la bancada oficialista, encabezada por Allan Rodríguez, junto con sus aliados. La PNC reprimió con brutalidad a quienes manifestaron y después de eso las protestas nunca fueron iguales.
La represión continuó en el 2021, con procesos judiciales contra manifestantes y policías. Sin embargo, los señalamientos contra la ciudadanía fueron mucho más severos y por eso podrían enfrentar castigos mucho más fuertes.
3. Defender a Consuelo Porras
El presidente salió a defender a la fiscal Consuelo Porras cuando Estados Unidos le retiró la visa y la designó como corrupta. La Jefa del Ministerio Público es señalada de desmantelar la lucha contra la impunidad, tras expulsar al exfiscal Juan Francisco Sandoval y debilitar a la Fiscalía Especial Contra la Impunidad.
Consuelo Porras, desde su cargo, tiene acceso a los expedientes de investigación en casos que salpican a Giammattei. El caso más importante hasta ahora tiene que ver con sus presuntos negocios con empresarios rusos, pero el proceso está paralizado en el Ministerio Público.
4. Adoptar a diputados de cuestionables
Sofía Hernández, Napoleón Rojas, Carolina Orellana y José García, diputados de Unión del Cambio Nacional, cuyo líder está preso en Estados Unidos por narcotráfico, tienen todo el apoyo de Giammattei.
Para sostenerse en el poder, el presidente ha afianzado sus alianzas con diputados y políticos con señalamientos de corrupción o con vínculos con narcotraficantes. Así consiguió que su partido ganara por tercera ocasión la presidencia del Congreso.
5. La defensa de la familia, como distractor
La única forma que encontró Giammattei para ganar capital político, en medio del desgaste de su gobierno, fue presentarse como un supuesto defensor de la vida y la familia.
Ese es el mejor distractor de problemas profundos, como el aumento en los índices de desnutrición, los señalamientos de corrupción o la mala gestión de la pandemia. También, esa es su mejor estrategia para hacerse del apoyo entre los sectores conservadores, a quienes frecuentemente dice que la vida se protege desde la concepción y que el modelo de familia tradicional está en riesgo. ¿Será Giammattei el más indicado para defender esas causas?