Guatemala celebra elecciones en 2023 y en plena campaña hay algunos políticos que hacen todo lo posible para ganar votos. Inclusive, mentir y manipular.
Y es que mentir y manipular son dos de las herramientas más efectivas para hacer que las personas crean que están en una situación de riesgo, tengan miedo y voten por quienes, supuestamente, van a salvarles.
Una de las palabras que se utiliza más para mentir y manipular es, precisamente, ´género`.
Meter miedo con la palabra “género”
Al igual que pasa con los derechos de las personas LGBTIQ+, hay políticos que se aprovechan de las luchas de las mujeres para intentar dividir a la sociedad.
Es por eso que han procurado darle una carga negativa a la palabra género y a las mujeres que trabajan por promover sus derechos.
Por ejemplo, desinforman diciendo que las mujeres están pidiendo privilegios y excesos, que odian a los hombres, o que quieren destruir los valores de la sociedad.
La realidad es que las demandas de diversas organizaciones de mujeres no son más que pedir igualdad de derechos y las condiciones básicas para poder vivir seguras.
La politóloga Ximena Aguilar explica que las demandas del feminismo son para beneficio de todas las mujeres, pero también benefician a toda la sociedad.
“Que haya igualdad le conviene también a los hombres, pues estarían en un ambiente más sano y justo”, dice la experta.
Aguilar es coordinadora de la Red de Jóvenes para la Incidencia Política (Incide Joven), una de las muchas organizaciones guatemaltecas que trabajan para que la sociedad empiece a hablar sobre el tema de género y la igualdad de derechos para hombres y mujeres.
Ella explica que el objetivo de exigir políticas de género a los candidatos y candidatas a la presidencia, alcaldía o diputaciones es asegurarse de que estén a favor de que todas las personas tengan los mismos derechos en la sociedad.
Por ejemplo, eso implicaría que las niñas tengan las mismas oportunidades para ir a la escuela que los niños, algo que todavía no ocurre en Guatemala. O bien, que las mujeres puedan ganar lo mismo que los hombres cuando tienen las mismas capacidades y hacen el mismo trabajo.
El ruido alrededor de la palabra género
“Los poderosos del país tienen la ventaja de que esas narrativas sexistas y machistas ya están instaladas en la mente de muchas personas y por eso surte efecto la manipulación”, explica la politóloga.
Cambiar esa mentalidad es un trabajo árduo que requiere mucha información, campañas de sensibilización y también acciones concretas que se pueden fomentar desde el Estado.
Por ejemplo, una de las demandas más comunes, es promover reformas para fomentar la participación de más mujeres en instituciones claves, como el Congreso. Históricamente para las mujeres ha sido más difícil abrirse camino en la política y a diferencia de los hombres, son más cuestionadas sobre sus capacidades profesionales o su carácter para ejercer cargos públicos.
La profesora Silvia Trujillo, experta en comunicación, dice que cuando se nombra a las mujeres en los planes de gobierno o en los mensajes de algunos políticos, casi siempre es en torno a los roles de madre, cuidadora o desde una visión asistencialista; por ejemplo, una mujer para darle bonos o subsidios del Estado.
Trujillo destaca que hace falta la perspectiva de género en las elecciones y la visión de la mujer como sujeta de derechos. Eso puede cambiar si son más las mujeres que acceden a espacios claves en la toma de decisiones públicas.
*No te van a engañar es una serie de Quorum para combatir la desinformación. Fue creada con el apoyo de Hivos América Latina.