El 11 de junio de 2021, fue asesinada en la zona 2 de la ciudad. Poco más de un año y un mes le tomó a la Fiscalía de Delitos contra la Vida identificar al principal sospechoso del asesinato: José Roberto Ramírez Sotovando, de 29 años.
Andrea Mutz Gonzalez tenía 28 años, era activista y defensora de derechos humanos y representante legal de la organización OTrans.
¿Qué pruebas tiene el MP?
Hay más de 100 fotogramas de las cámaras de seguridad instaladas en las calles de la zona 2, que detallan cómo Andrea caminaba en la 12 avenida y 2 calle del Barrio Moderno.
Al igual que a otras mujeres trans los prejuicios limitaban sus posibilidades laborales y se dedicaba al trabajo sexual.
Las cámaras registraron el momento en que un vehículo gris tipo sedán, se detuvo frente a ella. Registraron el momento en que Andrea subió al carro y cómo minutos después el carro se detiene y ella baja corriendo.
El piloto del vehículo ya le había disparado. Luego, huyó. En los siguientes fotogramas se ve cómo los bomberos llegan a auxiliar a Andrea quien finalmente murió en el hospital.
El fiscal explica que son menos de 2 minutos los que transcurren entre el momento en que ella sube al carro y el momento en que baja corriendo.
El vehículo fue identificado. Pertenece al hermano de Ramírez Sotovando pero la fiscalía asegura que puede probar que era Jorge Roberto quien conducía.
Una de las pruebas claves fue haber encontrado ADN de Andrea en el interior del vehículo.
Transfemicidio, no homicidio
Aún no se sabe qué motivó el asesinato de Andrea. La hipótesis de la fiscalía es que Ramírez Sotovando, buscaba servicios sexuales y le disparó al enterarse de que era una mujer trans. Pero el delito que le imputan es el de homicidio.
El transfemicidio nace del prejuicio contra las mujeres trans, un crimen de odio que no está tipificado como delito en Guatemala.
El abogado Rafael Cruz, representante de Otrans en este caso, explica que no pueden pedir que Ramírez sea acusado por transfemicidio porque el Código Penal no lo contempla como tal.
En los últimos tres años, los crímenes de odio contra las personas LGBTIQ+ han aumentado. Especialmente los transfemicidios.
De enero de 2020 hasta junio de 2022, 67 personas LGBTIQ+ fueron asesinadas. De ellas, 24 eran mujeres trans, según datos del Observatorio Nacional de Derechos Humanos LGBTIQ+.
Dos días antes del asesinato de Andrea, murió de forma violenta Cecy Caricia Ixpatá, originaria de Baja Verapaz y miembra de la organización RedTrans.
El 2 de julio de este año también fue asesinada Nancy Sacul Tut, que pertenecía al Colectivo Trans de trabajadoras sexuales de El Trébol.
Hacer justicia por el asesinato de Andrea es un gran paso en la lucha para que los transfemicidios no queden en la impunidad.