Los diputados tienen hasta el 30 de noviembre para aprobar el presupuesto, y si no lo hacen, se repetirá el presupuesto vigente (en este caso, en 2023 se repetiría el presupuesto de 2022).
La prensa se concentra en contar cómo se va gastar ese dinero y eso indigna al público: ¿Por qué se le va a dar tanto al Ministerio de la Defensa? ¿Por qué no le dieron más a Salud Pública? ¿Qué va a pasar con Educación?
La discusión parece importante, pero al final no lo es tanto.
Aquí está explicación:
Ya sea que se apruebe la ley del presupuesto, o no, el gobierno siempre puede hacer transferencias de dinero dentro de los ministerios. Por ejemplo, si en Educación se asignan Q500 millones para la compra de computadoras para las escuelas, después la Ministra podría decidir redireccionar ese dinero al pago de bonos para mantener contento al sindicato de Joviel Acevedo.
También se pueden hacer transferencias entre los ministerios: Por ejemplo, los fondos que se asignan a un programa de nutrición del Ministerio de Salud después se podrían trasladar al Ministerio de Gobernación o de la Defensa, dependiendo de los criterios de la presidencia.
En conclusión, nada está escrito en piedra. El gobierno tiene un amplio margen de maniobra para mover dinero de una institución a otra, y por eso mismo, el proyecto de presupuesto es, en cierta medida, impredecible.
Entonces, ¿a qué le ponemos atención?
Hay cinco factores importantes para las finanzas del Estado:
1️⃣ El número más grande. El monto total del presupuesto sirve como un límite de gastos. El proyecto de 2023 establece Q112,294 millones —unos US$14,583 millones— y no deberíamos rebasar esa cifra (aunque el Congreso siempre puede ampliarlo después).
2️⃣ Los ingresos tributarios. El proyecto estima que recaudarán Q84, 610 millones en impuestos, de los cuales casi la mitad provendrán del IVA —que pagamos con cada compra de un producto o servicio—.
Una clave es que los ingresos por impuestos suelen tener un destino específico. Por ejemplo, el 0.5% IVA se debe destinar sí o sí para alimentación, para educación primaria y técnica, etc. El gobierno no tiene mucho margen de maniobra para mover estos fondos de un proyecto a otro.
Ojo aquí: El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales estima que realmente ingresarán Q92,460.9 millones por concepto de impuestos. Y además cree que por eso se debe recalcular todo el proyecto de presupuesto.
¿Por qué eso no le conviene al Gobierno? La clave está en que, si se hace un cálculo bajo de impuestos, los diputados aumentan el cálculo en el rubro de endeudamiento. del endeudamiento con bonos.
3️⃣ El endeudamiento. El Estado adquiriría deudas por Q15, 871 millones. Y acá hay más de qué hablar:
- Q3,096 millones en préstamos externos. El Estado recibe, en calidad de préstamo, dinero de bancos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Mundial. El dinero que se adquiere con préstamos debe tener un destino específico. Estos fondos, al igual que los ingresos por impuestos, tampoco dejan mucho margen de maniobra al gobierno.
Ojo aquí: El diputado Lázaro Zamora (Unionista) cuestiona que al final las obras que deberían financiarse con los préstamos no se construyen o se construyen mal.
- Q12,775 millones de bonos del tesoro. El Estado recibe dinero, principalmente de los bancos guatemaltecos, en calidad de préstamo. Esto se llama colocación de bonos. La clave de los bonos es que no tienen un destino específico. Se pueden usar para pagar obras a empresas de construcción, farmacéuticas o lo que el gobierno quiera. Este es el dinero con más probabilidades de ser mal manejado.
Ojo aquí: Zamora también critica que además de los Q12,775, el gobierno quiere colocar más bonos. Eso se llama “rollover”: si el Estado cumple con devolverle dinero a alguien que compró un bono en el pasado, puede volver a colocar esa misma cantidad de dinero en bonos. Es una deuda sin fin.
4️⃣ Las letras pequeñas. El gobierno siempre intenta incluir cláusulas engañosas en el proyecto de presupuesto. El diputado Carlos Barreda, del Grupo Parlamentario de Oposición, dice que hay tres cláusulas peligrosas en el proyecto de presupuesto:
- El artículo 104. Que establece un incremento de Q1,500 millones del presupuesto.
- El artículo 113. Aumenta el presupuesto con los fondo para obras de infraestructura que no se ejecutaron antes.
- El artículo 119. Permite incrementar el presupuesto —sin especificar cuánto— por ingresos que reciba el Ministerio de Energía y Minas.
Barreda dice que en la ‘letra pequeña’ se establecen normas que facilitan la corrupción en el manejo de fondos públicos.
5️⃣ Las elecciones. En 2023 se celebrarán elecciones generales y el presupuesto del Estado se suele utilizar para financiar las campañas de los políticos.
- Se asignan contratos millonarios a empresas que deben ejecutar obras como carreteras o deben proveer medicinas al Estado, por ejemplo. Estas empresas venden sus productos y servicios con sobreprecios importantes, que les permiten enriquecerse y aportar a las campañas de los políticos, para que en el futuro les asignen más contratos.
El Icefi dice que, por ser 2023 año electoral, se deben introducir las normas especiales anticorrupción y de transparencia fiscal. Según los expertos, es una medida para prevenir los abusos y anomalías en la ejecución presupuestaria que históricamente se han producido en los años electorales.
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