El pasado 23 de septiembre culminó el trabajo de las Comisiones Postuladoras en el proceso de elección de cortes. Para analizar los aprendizajes que dejó el proceso y las amenazas que aún se mantienen, organizamos un space en el que participaron tres personas con amplia experiencia:
- Juan Pablo Muñoz, coordinador de la Alianza por las Reformas.
- María del Carmen Peláez, investigadora de Diálogos.
- Alfredo Ortega, abogado especializado en derechos humanos y catedrático universitario.
1) El modelo ya no da para más
El proceso de la elección de cortes evidenció nuevamente que las comisiones de postulación siguen sin ser un filtro adecuado para elegir a los mejores candidatos a magistrados. En parte esto se debe a que recae sobre pocas personas la tarea de revisar en tiempo record miles de expedientes.
Entre las debilidades del proceso están:
- No hubo evaluaciones a profundidad sobre la experiencia laboral y los títulos académicos de los aspirantes.
- No hubo filtros reales sobre la honorabilidad de los candidatos.
- Permitieron la participación de la mayoría de personas que presentaron su papelería, limitándose a excluirlos por meras formalidades.
- Otra vez hubo comisionados que participaron como candidatos pese al conflicto de interés que supone que ellos mismos se evalúen.
2) Ganadores y perdedores
En total se eligieron a 26 candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y 312 para las salas de apelaciones. A diferencia de procesos anteriores, las comisiones de postulación tuvieron resultados inesperados.
Buena parte de los candidatos que lograron integrar las nóminas finales son desconocidos, sin un vínculo directo con los operadores que han estado detrás de estas elecciones. Eso sí, hay otros más conocidos que están conectados con operadores tradicionales y otros vinculados con el mismo Ministerio Público.
Acá un video que te da luces sobre ellos:
El proceso también dejó algunas derrotas, como la de Nester Vásquez, magistrado de la Corte de Constitucionalidad.
- Su poder empezó a ser amenazado desde la conformación de las comisiones de postulación, pues la planilla con la que estaba vinculado en el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) no logró conseguir tantos espacios como se esperaba dentro de las postuladoras.
3) El contrapeso de la ciudadanía
En este proceso de comisiones de postulación también hubo otros dos actores clave: abogados independientes y la participación de la ciudadanía.
- Un grupo de abogados independientes logró conseguir apoyo en la elección del CANG. Su participación reconfiguró las postuladoras y obligó a que se dieran negociaciones que dejaron fuera a varios candidatos con señalamientos graves.
- Como no se había visto antes, la ciudadanía tuvo una participación activa en la elección de cortes. La presión pública y la movilización de las autoridades indígenas pudo incidir en la exclusión de algunos candidatos como el fiscal Rafael Curruchiche y jueces señalados.
4) Las amenazas que aún quedan
La elección de cortes todavía no ha finalizado y podría estar en riesgo por dos amenazas: El MP y los amparos que se han solicitado ante la CC.
- Aunque en un inicio, el MP de Consuelo Porras dejó ver que tenía una investigación abierta contra los decanos de derecho, con el paso de los días del caso ya no se supo más. Ni de avances ni de otros posibles frentes. Aun así, la fiscalía sigue siendo una amenaza latente.
- Por otro lado, están las solicitudes de amparo que se han presentado por la nómina de aspirantes a salas de apelaciones. Algunos candidatos que quedaron fuera reclaman que la selección no fue la correcta.
Por ahora la responsabilidad de frenar estas amenazas está en manos de la Corte de Constitucionalidad que podría llegar a detener el proceso. Si fuera el caso, otra vez los actuales magistrados deberán excederse en el tiempo que tenían para ocupar el cargo.
5) ¿Qué puede hacer la ciudadanía?
- Primero entender que estas elecciones tienen un impacto sobre nuestra vida cotidiana, que están en juego los casos de violencia contra la mujer, los casos contra la niñez, los casos del conflicto armado y casos de corrupción.
- Exigir desde ya y desde los distintos espacios, como las redes sociales, que los diputados no voten por aspirantes que están vinculados con el MP o con otros actores oscuros.
- Asistir a la próxima sesión en el Congreso para presionar a los diputados y así lograr que voten por los mejores candidatos.