La colonia de zona 7 que lucha por salvar sus árboles

Vecinas y vecinos de la zona 7 intentan rescatar la última área verde de su colonia pero 300 árboles que sus familias plantaron hace 40 años ya fueron talados. La Municipalidad le entregó el terreno a perpetuidad a una inmobiliaria.

Fue el humo que alertó a la vecindad. De repente, una columna gris se levantó hacia el cielo y se escuchaban las llamas crepitar. Era justo detrás del muro que separa el barranco boscoso y la garita de entrada a la colonia Villa Linda Sector II, en la zona 7. 

Por un momento hubo susto en el chat del vecindario, pero los bomberos lograron controlar el incendio rápido. Las motobombas se retiraron y el día siguió como cualquier otro.

Apenas cayó la noche, todo se repitió de nuevo. Esta vez con llamas más erráticas, más difíciles de controlar. Y así continuó. Después de décadas sin un solo incendio, en una semana de febrero ocurrieron por lo menos cinco incendios en el barranco.

Para la vecindad todo apuntaba a que los incendios fueron provocados. La preocupación empeoró cuando al entrar al área, encontraron una gran cantidad de árboles talados y personas trabajando en el terreno.

Investigación ciudadana 

Poco a poco van llegando vecinas y vecinos al garaje de una casa de la colonia. Se sientan pacientemente en las sillas plásticas frente a varios carteles con mapas y planos pegados en la pared.

Es mediodía, de un jueves caluroso de mayo. En los tres meses que han pasado desde los incendios, más de 300 árboles ya se perdieron. De los que quedan, muchos están marcados para ser talados. 

Vecinas de Villa Linda II documentan la pérdida de cobertura boscosa.

Para el vecindario esos árboles tenían una importancia especial. No solo porque eran su pulmón verde sino porque fueron sus mismas familias quienes hace unos 40 años se unieron para mejorar la forestación en el barranco. Por eso decidieron no quedarse de brazos cruzados.

Presentaron denuncias al Ministerio Público, al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn) y a la División de Protección a la Naturaleza de la Policía Nacional Civil (Diprona) pero ninguna detuvo la tala ni ofreció más claridad sobre qué estaba pasando.

No se rindieron. Al contrario, decidieron investigar por su propia cuenta. Se organizaron, aprendieron a hacer solicitudes de información pública y a buscar una manera de defender el área verde de la colonia. Encontraron mucho más de lo que esperaban. 

El Libramiento de Villa Linda

La tala que las y los vecinos descubrieron en febrero es en realidad parte de un proyecto mucho más grande entre la Municipalidad de Guatemala y la empresa Messari S.A., que viene en trámite por lo menos desde hace cuatro años. 

Equipada con una tele de la casa y una presentación con documentos y fotos, una vecina presenta en detalle cómo la Municipalidad le dio permiso de uso de terrenos municipales por tiempo indefinido a la empresa a cambio de que esta done obras públicas. 

Los puntos principales del acuerdo aprobado por el Concejo Municipal son:

  • El área donde están talando árboles, es parte de un barranco que se ubica entre las colonias Villa Linda sector I y Villa Linda sector II. Cuando las colonias fueron creadas en los años 60s, este pedazo de la finca se cedió a la Municipalidad destinado a ser un “área verde tipo pulmón”. 
  • Hacia el norte, en una finca privada que colinda con el “área verde tipo pulmón” y con la colonia Villa Linda Sector I, se construirá un proyecto habitacional. Por eso Messari S.A. tiene interés en abrir acceso vial a la finca.
  • Para que la empresa cuente con ese acceso, la Municipalidad de Guatemala le otorgó servidumbre de paso a perpetuidad sobre el barranco. Es decir, cedió por tiempo indefinido el derecho de uso sobre un terreno público a la empresa privada.
  • A cambio, Messari S.A. “donará” el proyecto Libramiento Vial Villa Linda que consiste de dos obras públicas: una glorieta y un bulevar sobre un muro de tierra armada. Ambas obras son construcciones que conectan la vía pública, la 16 calle de la zona 7, con la finca privada donde se va a construir el proyecto habitacional. 

“¿Qué está ganando exactamente la Muni? ¿Por qué regalan la servidumbre?”, cuestiona una de las vecinas, ya que las dos obras responden directamente a la necesidad de la empresa. 

Tampoco se explican por qué la Municipalidad decidió entregar de por vida un terreno municipal a una empresa privada, cuando estos le habían sido otorgados para compensar la creación de las colonias y asegurar un área verde.

Árbol marcado para su próxima tala.

Para el abogado y especialista en derecho ambiental, Rafael Maldonado, los cuestionamientos de las y los vecinos son completamente válidos y considera que la población debería ponerles más atención a estos acuerdos.

“La Municipalidad pierde en este tipo de negocios. No me parece una práctica adecuada dar servidumbre ad eternum, porque se está entregando patrimonio de la ciudad, y lo más grave de este caso es que es un patrimonio ambiental. Los barrancos son el último reservorio de biodiversidad que tiene la ciudad”, resalta Maldonado.

Este tipo de tratos son más comunes de lo pensado aunque no siempre benefician del todo el bien común y a los intereses de la ciudad. Un ejemplo reciente es la reposición del puente Adolfo Mijangos López a cambio del derecho de uso sobre varios tramos municipales para la construcción de una carretera. 

Un proyecto y muchas dudas

“Yo recuerdo que cuando tenía unos 10 años tal vez, venimos con mis papás a sembrar los árboles”, comenta una vecina mientras observa los troncos cortados que están tirados en el barranco. Ella y los demás piden no ser identificados. Quieren evitar conflictos o represalias de parte de personas que están a favor del proyecto y de parte de las autoridades.

Originalmente la colonia tenía dos “pulmones verdes”. Uno se perdió algunos años atrás y no quieren perder el último. Les preocupa que la reducción del área forestal afecte negativamente la calidad del aire en el área y a largo plazo también los recursos hídricos. Por eso decidieron actuar.

En una mesa en el garaje, se observa una carpeta enorme. Son los cientos de documentos que han recibido las y los vecinos en respuesta a las solicitudes de información durante los últimos tres meses. Muchos, en vez de claridad, les han dejado otras inquietudes:

  1. Aunque las obras del Libramiento Vial Villa Linda, son parte de un proyecto más grande que incluye el desarrollo inmobiliario, las autorizaciones se tramitaron por aparte, en fases. Esa fragmentación no permite un análisis integral del impacto ambiental real.
  2. La dirección ambiental de la Municipalidad evaluó que el Libramiento Vial Villa Linda sí generará impactos ambientales. Además señaló que el terreno forma parte del Cinturón Verde de la ciudad que cuenta con un esquema de restricción diferente en el Plan de Ordenamiento Territorial. Aunque dio el visto bueno a cambio de medidas de mitigación de los impactos, de todas formas se trata de la pérdida de un área natural y municipal destinada a garantizar por ejemplo la purificación del aire y la recarga hídrica.
  3. La asesora del MARN a cargo de evaluar la solicitud del instrumento ambiental señaló que “no contaba con planos de diseño para captación de aguas pluviales, ni detalles de talud y los planos presentados apenas son legibles”. Pese a no tener la información completa, la asesora recomendó la aprobación y el MARN lo validó.
  4. Y qué hay de la participación pública en estos proyectos: ¿por qué no fueron informados a tiempo todas y todos los vecinos que serán afectados?

Con su investigación las y los vecinos vieron cómo los mismos marcos legales son insuficientes para proteger las áreas naturales. Una muestra de ello es que el Libramiento Vial Villa Linda (a pesar de extenderse por 8Km e incluir la construcción de un muro), fue catalogado en la Categoría C de los proyectos de bajo impacto ambiental. Y esto porque las normas actuales solo consideran un impacto mayor cuando los proyectos abarcan más 50Km. 

Un pulmón verde sin árboles

A pesar de lo grande y del impacto de la obra, solamente el sector I fue informado antes de que iniciaran los trabajos en una reunión donde se les presentó un video promocional que permite comprender las dimensiones del proyecto.

En el sector II se enteraron hasta que ocurrieron los incendios. Hasta hoy, tal y como quedó registrado en una circular del 5 de mayo enviada por el Comité Único de Barrio, la empresa niega haber provocado el fuego.

Coincidentemente, según el cronograma de trabajo del proyecto que entregó Messari S.A. a la Municipalidad, el proceso de “limpia chapeo y destronque” comenzaría a partir del 12 de febrero de 2024. Justo el mismo día que comenzaron los incendios.

Así se veía el incendio en el área natural, el video fue grabado por vecinos.

Si las y los vecinos hubieran sido informados con tiempo para poder participar, opinar u oponerse quizás todo este problema se habría evitado. Como en muchos casos, se enteraron cuando era tarde. Aún así, el abogado Rafael Maldonado considera que existen posibilidades de actuar.

“Lo que procedería es que el Ministerio de Ambiente hiciera una inspección para ver qué se está haciendo y que revise el instrumento ambiental. Y si fuera necesario, detener la obra o mandar a repetir el proceso de evaluación de impacto ambiental”, dice.

El abogado agrega que existe un antecedente legal que podría hacerse vigente en este caso. En 2021, la Corte de Constitucionalidad falló en contra de la construcción del Parque Bicentenario en Quetzaltenango porque se consideraba que existía una posible vulneración al derecho de un ambiente sano. 

Las y los vecinos no se quedarán de brazos cruzados. Aunque las denuncias no han dado resultados hasta ahora, organizarse, tocar puertas e insistir en llamar la atención sobre lo que está pasando con esta área boscosa en zona 7, comenzó a dar fruto. 

El caso llamó la atención de los diputados Cristian Álvarez del partido Creo y Luis Enrique Ventura del partido Movimiento Semilla, quienes llegaron a la colonia para darle seguimiento. Eso llevó también a que representantes del Instituto Nacional de Bosques (Inab) y del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) revisarán de nuevo la documentación del proyecto. 

Además, el jueves 21 de mayo, el MARN realizó una inspección del terreno con las y los vecinos para tomar nuevamente la denuncia. Ahora Villa Linda sector II, queda a la espera de los resultados de una investigación formal. Aún esperan salvar el único pulmón verde que les queda.

Reunión de vecinas y vecinos con autoridades para seguir luchando por salvar el área boscosa.

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3 comments
  1. Buenas tardes Compatriotas y Vecinos Aledaños: Accionemos por que si no nos unimos can a acabar con nuestros recursos Naturales que por lo visto les importa nada a nuestras Autoridades

    Atte.

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