Los mapas a continuación son parte de una investigación de Bayron González, ingeniero en recursos hidrogeológicos e investigador del Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) de la USAC.
1. ¿Dónde se consume más agua en la Ciudad de Guatemala?
El mapa de consumo de agua muestra una cosa curiosa; los puntos de mayor consumo no están en las zonas más pobladas, sino en algunas de las zonas con menor población.
Esto se debe a la concentración de industrias y servicios públicos y privados que requieren agua y que se encuentran en zonas bien abastecidas.
“En la zonas de mayor población, el consumo por usuario es menor, porque hay problemas de abastecimiento, por eso los registros son menores”, aclara González.
La ciudad demanda un promedio de 750 mil m3 de agua diarios. En 2016, Empagua ya operaba con un déficit de 25% para cumplir con esa demanda.
“Existe una distribución inequitativa del servicio a nivel espacial, social y territorial. Las zonas con mayor desabastecimiento de agua son las zonas 2, 6, 7, 18 y 21, zonas que en su mayoría dependen de EMPAGUA y reciben un servicio irregular”, dice González.
El mapa fue elaborado con datos del Ministerio de Ambiente. Bayron González hace falta información pública sobre el uso y explotación de los recursos hídricos por parte de empresas privadas.
2. ¿Cómo ha crecido y necesitado cada vez más agua la Ciudad de Guatemala?
Con el crecimiento de la población la demanda de agua potable ha aumentado más de 300% en 50 años.
“La distribución de donde vive la población no es homogénea. Sólo entre la zonas 6, 17 y 18 se llega al 31.6% del total del Municipio.
En contraste, las zonas 4, 9 y 10 tienen únicamente al 1.7% de la población, aunque son las mejor servidas por todos los servicios municipales”, explica Bayron González.
3. ¿Por qué la Ciudad de Guatemala tiene cada vez menos capacidad para captar agua?
54% del municipio de Guatemala está cubierto por calles y aceras, estacionamientos, techos, patios y otras superficies de asfalto y concreto. A esto se le llama impermeabilización y lo que hace es que el suelo ya no pueda captar lluvia para recargar los pozos subterráneos.
“La impermeabilización aumenta la cantidad de agua de lluvia que fluye directamente a los ríos y arroyos, en lugar de ser absorbida por el suelo. Esto puede provocar inundaciones, erosión del suelo y la disminución de la calidad del agua”, afirma Bayron González.
4. ¿Cómo impacta el boom de los edificios en el suministro de agua?
Entre 2015 y 2022 hubo un boom de vivienda. Se construyeron 378 nuevos edificios en la capital, 75% de uso habitacional.
Aunque no dependen de la red de distribución municipal, la sobreexplotación del agua del subsuelo combinada con la reducción de las superficies que permiten la recarga hídrica con la filtración de lluvia, afectan los mantos acuíferos. En este video lo explica también Marco Morales, ingeniero experto en la gestión y planificación del agua.
El 90% de estos edificios se abastece de fuentes propias provenientes de pozos subterráneos con una demanda promedio de 4,780 m3/día.
“Las zonas con mayor proyectos habitacionales son 16, 15, 14, 10. Son zonas con mayor plusvalía porque son cercanas a la oferta de empleo y cuentan con mejor acceso a centros comerciales y mejores servicios municipales. Esta creciente densificación de la ciudad, exige mayor demanda de agua”, explica Bayron González.
