En las pasadas elecciones de 2019, el partido Movimiento Semilla dio la sorpresa. Ganó la mayoría de votos en los dos distritos más poblados del país: el distrito central (la Ciudad de Guatemala) y el distrito de Guatemala (integrado por los 16 municipios restantes del departamento).
Ambos distritos aportan 30 de las 160 diputaciones al Congreso y de esas 30, Semilla fue el partido que consiguió más diputados electos.
Esa victoria es importante porque desde el 2011, con el Partido Patriota, ningún partido había logrado ganar en los dos distritos del departamento de Guatemala.
Gracias a 120,078 votos del departamento, el 14 de enero de 2020, Samuel Pérez, Luis Pineda, Román Castellanos, Ligia Hernández y Alberto Sánchez llegaron al Congreso y conformaron, junto con otros dos diputados que llegaron por Lista Nacional, la bancada Semilla.
La intención, entonces, era hacer política de una manera diferente. Mientras la mayoría de partidos se aliaron al oficialismo, Semilla hacía oposición. Mientras tanto, dentro del partido, no todo fue color de rosa: hubo señalamientos de traición, amenazas y rupturas.
Cuatro años más tarde, en 2023, Semilla busca igualar o superar los resultados electorales. Para lograrlo, los desafíos son bastantes.
El partido después de Thelma Aldana
En 2019 el partido esperaba que Thelma Aldana, la exfiscal que llevó a la cárcel a Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, fuera inscrita como su candidata a la presidencia pero una orden de captura emitida por el Ministerio Público de Consuelo Porras, complicó los planes.
A pesar de que la exfiscal perdió la batalla en las cortes por su inscripción como candidata, miembros de su organización, Plataforma Ciudadana, compitieron en los listados del Movimiento Semilla.
Esas candidaturas no terminaron de integrarse por completo al equipo. Luis Pineda, el único diputado de la plataforma, se separó de la bancada en agosto de 2022. Ahora es candidato a diputado con Visión con Valores (VIVA).
El resto de candidatos de la plataforma, al no obtener ningún escaño en el Congreso, se separaron por completo del partido.
A lo interno de Semilla también hubo fracturas. La más notoria fue la salida de Alberto Sánchez, uno de los jóvenes universitarios que fundó el Movimiento Semilla y ahora es candidato a diputado por Unión Republicana.
La salida de Sánchez fue el primer incidente mediático de la bancada que optó por separarlo después de una denuncia por acoso sexual y de su voto contrario al del resto del bloque en iniciativas de ley que beneficiaban al gobierno de Giammattei. En esta entrevista Alberto Sánchez explica con más detalle su salida.
Su excompañero de bancada, Samuel Pérez, reconoce que el incidente perjudicó la imagen del equipo, pero también puso a prueba los mecanismos del partido para detectar comportamientos contrarios a sus principios.
“Y funcionaron. Así como lo expulsamos, el resto de partidos políticos lo recibieron con los brazos abiertos y eso es exactamente lo que no haríamos nosotros”, comenta.
Además, Ligia Hernández quien fue electa por los municipios de Guatemala, sigue en el partido pero no buscará la reelección.
En el distrito de Guatemala, Semilla presenta ahora una planilla integrada por 5 hombres y 3 mujeres. Esta vez todas y todos han crecido dentro del partido:
- José Carlos Sanabria Arias
- Ronalth Iván Ochaeta Aguilar
- Mirna Victoria Godoy Palala
- Ivanna María Luján Padilla
- David Mauricio Illescas Sandoval
- Andrea María Reyes Zeceña
- Luis Antonio Cáceres Gamarro
- Adrián Benjamín Sánchez Montes
Los resultados legislativos en gran parte dependen del posicionamiento que puedan tener también los alcaldes y presidenciables del partido. Para esta segunda elección legislativa Semilla no tendrá en su favor el respaldo de una figura ampliamente conocida en la búsqueda de la presidencia como lo era Thelma Aldana. En su lugar la candidatura presidencial recae en el aún diputado Bernardo Arévalo.
Además, para estas elecciones, Semilla presentará menos candidaturas en el departamento de Guatemala tal y como se resume en la siguiente tabla.
“No tenemos más volumen pero ha venido un proceso de depuración de muchos personajes en su momento oscuros. Tenemos menos estructuras legalizadas, pero son más fuertes, son más semillas”, afirma Victoria Godoy, candidata a diputada.
Un cisma en la fortaleza de Semilla
Para hacer nominaciones los partidos deben tener en orden toda una estructura política. Deben tener, cómo mínimo, 4 Comités Ejecutivos Municipales en cada uno de los 12 departamentos necesarios para ser un partido vigente.
En mayo de 2022, el Movimiento Semilla tuvo un cisma en su principal fortaleza política: el departamento de Guatemala.
Cuando solo quedaban 10 meses para postular a todos sus candidatos y candidatas, 2 de los 4 municipios legalizados se desintegraron. Lo que sucedió posteriormente evidenció una serie de desacuerdos y luchas de poder dentro del partido:
- Para recuperar los dos municipios, el Comité Ejecutivo Departamental de Guatemala convocó a dos asambleas: en Amatitlán y Santa Catarina Pinula. Pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) las invalidó porque no llegaron al quórum necesario.
- La mayoría de afiliados y afiliadas desconocieron el liderazgo del Comité de Guatemala y convocaron por su propia cuenta una asamblea en San Miguel Petapa, mientras que el Comité Ejecutivo Nacional convocó otra en Palencia. Ambas fueron aceptadas por el TSE.
- Aunque el departamento fue reintegrado legalmente, el Comité Ejecutivo Departamental estuvo en desacuerdo y lo consideró una interferencia. Finalmente el Comité se desintegró.
Por medio de un comunicado interno, 5 secretarios y la secretaria general del partido renunciaron al Comité, aduciendo acciones “antidemocráticas” dentro del partido, sin brindar más detalles. Su renuncia fue simbólica. Continúan en el partido, pero inactivos. Dos exsecretarios consultados pidieron no ser citados, mientras que la exsecretaria general, Quetzalí Cerezo, no respondió.
Mientras tanto Nadia González y José Carlos Hernández, entonces secretaria de Actas y secretario de Equidad y Género, renunciaron legalmente y ahora son candidatos a concejales para la Municipalidad de Amatitlán de Unión Republicana. Este partido postula como presidenciable a Giulio Talamontti y es el mismo por el que ahora busca su reelección Alberto Sánchez.
El “tira y encoge” sobre la asamblea de nominación
Tras la crisis por la conformación de las estructuras municipales, llegó otra por la nominación de candidaturas.
Según el partido, el listado de candidatas y candidatos propuesto para competir este año en el distrito de Guatemala fue evaluado y propuesto por una terna de afiliados con representación de 7 municipios.
Este filtro no es necesario ante la ley, pero de acuerdo con Victoria Godoy, candidata a diputada por la tercera casilla, esto ayuda a que las opciones sean más idóneas, honestas y representativas de la voluntad de quienes integran el partido.
Esa disposición no fue percibida de la misma manera en redes sociales. Ricardo Laparra, exfiscal de Semilla cuestionó la poca publicidad que recibió la asamblea, además de la escasa información sobre las postulaciones.
David Illescas, candidato a diputado, contradice esta crítica y resalta que la fecha y lugar donde se llevó a cabo fue informada al TSE y publicada en uno de los diarios del país.
“Fue un mero tema mediático”, asegura. “Si la hubiésemos hecho en secreto, no habría llegado el delegado al TSE y no existiría”, explica.
El evento y los candidatos elegidos fueron comunicados oficialmente hasta dos días después. Sobre esto, Illescas explica que prefirieron hacer públicos los resultados hasta que el Tribunal le diera el visto bueno a la asamblea.
Q100 mil menos y con el Ministerio Público al acecho
Según el partido, para esta elección la campaña política en el departamento se sostiene de las redes sociales de cada candidato o candidata, caminatas en los municipios, volantería y actividades comunitarias. No es muy distinto a lo que hacían en 2019.
Para esta elección Semilla tiene la ventaja de contar con financiamiento público. Este año al partido le corresponden Q830,825.79. Según Justo Pérez, jefe de comando de campaña nacional, el 80% de la cuota se usará en la campaña.
Ese dinero se distribuye a todos los distritos de Semilla. Para el de Guatemala, cuya campaña es comandada por Luis Velásquez, el problema es que al no tener un Comité Ejecutivo Departamental integrado y que sesione, el dinero está congelado.
Tienen alrededor de Q100 mil pero no pueden usarse. En una campaña electoral tan breve como la de Guatemala, el financiamiento es clave para intentar adelantar las candidaturas de quienes tienen a su favor el llevar más tiempo promocionandose (de forma ilegal).
“Es una circunstancia que nos hace más difícil la competencia. No se está utilizando en este momento para una necesidad importante: aumentar la presencia para ser mayoría Congreso”, señala José Carlos Sanabria, quien encabeza el listado de Guatemala.
Por si el financiamiento no fuera suficiente desventaja, el partido ahora tiene una nueva preocupación. Al igual que pasó en 2019, temen que el Ministerio Público (MP) intente bloquear su participación.
El pasado 23 de abril, el diputado Samuel Pérez alertó que el MP podría iniciar ataques contra el partido. Tanto el diputado como el partido enfrentan desde mediados de 2022 una denuncia por falsedad ideológica y abuso con propósito electoral.
El denunciante, Rodrigo Rodas, señala que su firma fue falsificada en 2018 para afiliarlo al Movimiento Semilla. Rodas, cabe aclarar, fue miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Unionista entre el 2004 y 2012.
Aunque el partido denunció a la persona que habría estado involucrada en esa falsificación de firma, el MP continuó con el caso y lo trasladó de la Fiscalía contra Delitos Electorales a la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
A pesar de que este caso se suma a la lista de retos que el Movimiento Semilla deberá superar, los candidatos y candidatas mantienen la mira en su objetivo principal. David Illescas lo resume así:
“No vamos a ceder ni un paso en defensa de la gente. No queremos ser oposición toda la vida, sino queremos ser mayoría en el Congreso y de no ser así, seguiremos haciendo un trabajo digno de oposición”.
El reto de proponer desde la oposición
La primera legislatura de Semilla termina, por ahora, habiendo presentado 21 iniciativas de ley aunque ninguna de ellas consiguió los 90 votos suficientes para su aprobación.
En un contexto tan polarizado como el que enfrenta el Congreso, lograr que el oficialismo apoye la iniciativa de un partido opositor es un camino cuesta arriba.
La hipótesis del partido es que obtener una cantidad significativa de diputaciones les facilitará la aprobación de su agenda legislativa, además de tener mayor incidencia política entre los diputados.
Hugo Novales, politólogo, reconoce la dificultad de que un solo partido sea mayoría. En su lugar, opina que la manera más viable de construir mayorías es a través de alianzas y negociaciones.
A principios del 2020, las bancadas de Semilla, Winaq, URNG, 3 diputados de Bien, 3 de CREO y uno disidente del PAN formaron el acuerdo “A5” para promover una agenda específica. Ese fue el único intento de formar una alianza entre diputados de oposición. Duró cerca de dos meses.
José Carlos Sanabria no descarta que la próxima bancada pueda negociar con otros partidos, pero ello dependerá de quiénes conformen el Congreso. La agenda que intentarán instalar incluye:
- Acciones de fiscalización e intermediación que le garantice al departamento agua, transporte y seguridad.
- Cuidado y regeneración del medio ambiente.
- Promoción de una economía moderna que fomente el empleo y la inversión.
- Reconstrucción de las instituciones democráticas.
- Construcción de un país más seguro y justo
- Transparencia, control y fiscalización del poder político
Antes de llegar a las propuestas dentro del Congreso, al partido aún le esperan dos meses de grandes obstáculos para intentar repetir el triunfo de 2019 en el departamento de Guatemala.
