Quo: un robo masivo y la responsabilidad que nadie asume

Había cámaras, una empresa de seguridad encargada y un silencio que pudo haber advertido el estruendo de los vidrios rotos de quince carros.

“Más que un edificio, es un ideal”, así se presentó Quo durante su fase de construcción entre 2018 y 2020. Es uno de los proyectos más novedoso de la zona 4 y quizás, de la ciudad de Guatemala. Por eso se convirtió en un lugar atractivo para personas de alto perfil económico y para diversos negocios, entre ellos la cadena de gimnasios SmartFit

Julia (nombre ficticio) decidió inscribirse en ese gimnasio por la ubicación y la seguridad que este le ofrecía. Como todos los días, Julia llegaba alrededor de las cinco de la mañana para empezar con su rutina de ejercicios. 

Ese 9 de agosto dejó su carro parqueado en uno de los primeros tres sótanos de Quo. Eran las 5:20 de la mañana, y por la seguridad que ofrecía el lugar, no dudó en dejar su computadora en el carro.

Otras 14 personas también se confiaron al estar en un parqueo privado. Después de una hora, alrededor de las 6:40 de la mañana, se percataron de los vidrios rotos.

No había agentes de seguridad cerca. Cuando las víctimas por fin los encontraron, parecían igual de sorprendidos. 

Aunque la mayoría acudían al gimnasio, las 15 personas no se conocían entre sí. Ahora se reconocen como “los asaltados de Quo”.

¿Por qué nadie se percató del robo?

El parqueo de Quo tiene seis sótanos. Los primeros niveles son para visitantes y los otros tres para los residentes. Cada sector tiene entradas diferentes con talanqueras que solo funcionan si se muestra una identificación.

Además todo el complejo tiene cámaras de seguridad instaladas desde donde se puede ver el área de comercios, las gradas de emergencia y los sótanos. 

Pese a todos estos mecanismos de seguridad, alguien tuvo tiempo de romper vidrios, robar 15 vehículos y huir sin que el ruido o las cámaras de vigilancia provocaran una alerta.

Por eso la primera impresión de las víctimas fue que las cámaras no funcionaban. La administradora Paulina Enríquez, desmintió esta versión y nos aseguró que los videos ya fueron otorgados al Ministerio Público y a la Policía Nacional Civil. 

Una de las víctimas también confirma que sí habían cámaras de seguridad porque le enseñaron un fotograma en el que se ve una camioneta agrícola color champagne que pasea entre los sótanos y que puede estar involucrada en el robo. No se sabe más.

¿Quién estaba a cargo de las cámaras?

La seguridad de Quo está a cargo de la empresa Grupo Golfo Sierra S.A., que da el servicio a condominios, centros comerciales y edificios de apartamentos. 

La empresa no tiene sitio web, solo una página en Facebook en la que anuncia la contratación inmediata de agentes que pueda cumplir dos requisitos: tener DPI y presentar antecedentes penales y policiacos.

Para Julia era obvio que la empresa de seguridad había fallado: “Esa es un área muy grande y el personal de seguridad que tienen no es específicamente para parqueo sino para todo el complejo. Además vimos la poca preparación que les dan a los agentes en estos casos”.

Por el momento la empresa de seguridad no ha querido dar declaraciones sobre cómo no pudieron evitar el asalto. La administración del edificio Quo también nos aclaró que no van a cambiar a la empresa que se encarga de la seguridad. Comentaron que solo hicieron cambios en algunos protocolos aunque no especificaron de qué cambios se trata.

Foto: Facebook

¿Quién se hace cargo?

Jorge Aguilar, vocero de la PNC, asegura que no son muy frecuentes las denuncias que reciben por robos en parqueos porque las personas afectadas prefieren dejar el reclamo en manos de las aseguradoras. 

Cuando la historia del robo se hizo pública, la administración del edificio publicó un comunicado diciendo que fueron 10 vehículos los violentados y que los daños serían reparados.

Julia aclara que fueron 15 los carros. La diferencia en la cantidad de víctimas se debería a que las otras cinco personas no quisieron denunciar el robo con la administración del edificio porque se tuvieron que ir a sus trabajos. También, porque confían en que serán sus aseguradoras quienes se harán cargo. 

Las víctimas pusieron una denuncia colectiva y están esperando los resultados del MP.

En el caso de una de las víctimas, el daño al vehículo ronda los Q1,300 porque solo hay repuestos de agencia. Además del robo de las computadoras y pertenencias que cada uno tenía, las pérdidas por víctima se estiman de Q10 mil en adelante, algo de lo que no se hará cargo la administración de Quo.

Los hechos de violencia en parqueos privados no son nada nuevos. En redes sociales es común leer comentarios a quienes les abrieron el carro y les sacaron las pertenencias.

A la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) también le toca escuchar estas denuncias cuando tienen que hacer alguna inspección en la calle, pero aseguran que no pueden hacer nada.

El vocero de la Diaco, Carlos Vásquez, explica que existen varias lagunas en la normativa de la institución que incluye a las telefónicas, a las distribuidoras de energía eléctrica y a los parqueos.

“El tema de parqueos es algo que nos preocupa, lo hemos revisado pero es uno de los vacíos que existe en nuestro reglamento jurídico que no nos permite accionar ni sancionar”, dice.

Mientras tanto los centros comerciales se excusan con el clásico letrero que advierten que no se hacen responsables por daños o pérdidas ocasionados a los vehículos.

El gimnasio se comprometió a darles un mes gratis como compensación a las 15 víctimas del robo pero también se identifican como agraviados porque ellos incluyen el parqueo en el cobro mensual.

Mientras avanzan las investigaciones, Julia sigue llegando al gimnasio y ha visto más agentes de seguridad rondando los sótanos, algo que no pasaba antes

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