El video contiene información y declaraciones falsas y discriminatorias. Utiliza fotos y videos de niñas, niños y personas adultas para señalar a la orientación sexual y la identidad de género diversas como “aberraciones sexuales”. Las compara con la pedofilia, la zoofilia y la pornografía infantil. Delitos que no tienen vínculo alguno con las relaciones consensuadas entre dos personas adultas ni con el derecho a la libre expresión de identidad.
¿Por qué es grave que un profesional comparta estos contenidos?
Alejandro Villafuerte es psicólogo clínico. Según el profesional el peligro de que un colega crea que la orientación sexual y la diversidad de género es una “aberración sexual” es que “sigan diagnosticando como enferma mental a la población LGBTIQ+. Al dar un diagnóstico también tienen que adscribir un tratamiento, que en este sería las terapias de conversión”, dice.
Existen dos manuales de base de diagnósticos y trastornos mentales en las disciplinas de la salud mental. Uno es el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA por sus siglos en inglés), y otro es la Clasificación Internacional de las Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ambos son internacionalmente reconocidos y aplicados por profesionales de la salud mental como documentos de referencia en el ejercicio de diagnóstico y tratamiento de pacientes.
Ninguno de los dos califica a la homosexualidad ni la identidad transgénero como diagnósticos de enfermedades mentales ni desviaciones. Hace casi medio siglo, en 1973, la AEP borró la homosexualidad de la lista de trastornos, y en 2013 la identidad transgénero. La OMS hizo lo mismo en 1990 y 2018, respectivamente.
“Entonces estas personas están dando tratamientos, diagnósticos, terapias, basándose en dogmas de los 80s. Me preocupa más cuando son psiquiatras porque trabajan bajo medicación. Estadísticamente, una persona que está en terapia de conversión aumenta el 8.4 sobre 10 el riesgo de suicidio”, dice Villafuerte con referencia a un informe publicado en México en 2020.
La legislación guatemalteca no prohíbe las terapias de conversión.
Mirna Santos, presidenta de la Asociación Psiquiátrica de Guatemala quien también integra el grupo en que fue compartido el vídeo, considera que este tipo de información: “Carece de respaldo legal y científico, y da lugar a interpretaciones homofóbicas”.
Antes de ser consultada sobre el caso, no había visto el video y lo vio al iniciar la entrevista.
Santos explica que se trata de un chat “amistoso”, con poca actividad, donde las y los integrantes de vez en cuando comparten temas de interés para discusión o de entretenimiento.
Por no ser un espacio profesional virtual, el grupo no tiene definido líneas de conducta, más que una expectativa implícita de respeto común entre las y los integrantes. Santos considera que esta no se transgredió al compartir el video, aunque la presidenta sí lo califica como “controversial”.
En marzo pasado, Santos fue una de decenas profesionales de la salud mental quienes por primera vez protestaron contra las iniciativas de ley que promueven la discriminación y el odio contra las personas LGBTIQ+.
Espacios seguros
Mirna Santos asegura que cualquier persona LGBTIQ+ que busca atención profesional de salud mental y quiere protegerse de psicólogos o psiquiatras que discriminan, puede acudir a la asociación que le sugerirá opciones.
Alejandro Villafuerte recomienda acudir a las organizaciones que velan por los derechos de las personas LGBTIQ+ y que ofrecen apoyo en salud mental, como CAS, Otrans y Visibles.
Mañana se vuelve a realizar el desfile del orgullo, el Pride, en la Ciudad de Guatemala después de dos años de estar suspendido por la pandemia de la Covid-19. Organizaciones y colectivos LGBTIQ+, agrupaciones y personas aliadas caminarán desde la Plaza de la República en la zona 4 al parque central en la zona 1 para celebrar la diversidad.
Este año por primera vez, habrá un bloque formado por profesionales de la salud mental. Una iniciativa que Villafuerte ha impulsado en conjunto con varios colegas para marcar la importancia de la salud mental científica en la población LGBTIQ+ y exigir que se prohíban las terapias de conversión en Guatemala.
La marcha inicia a las 2 de la tarde en la zona 4. Si necesitas más información la encontrarás en el perfil del Comité Organizador.
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